El militar acusado de entrar en una vivienda de Valladolid asegura que estaba borracho y no se acuerda de nada

Actualizado: lunes, 19 julio 2010 15:58

El juicio se inició hoy con la elección del jurado y la declaración del procesado

VALLADOLID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

El militar Rafael V.S. aseguró estar borracho y no acordarse de cómo llegó hasta la vivienda del barrio vallisoletano de Rondilla en la que los inquilinos le encontraron dormido sobre una cama la madrugada del 9 de septiembre de 2008.

Rafael V.S. declaró hoy en la Audiencia de Valladolid, donde se le juzga con jurado popular por un delito de allanamiento de morada en una vivienda situada en el segundo piso del número 7 la calle Serafín, en el barrio de La Rondilla de la capital vallisoletana, y de otro intento en la casa situada inmediatamente debajo, donde se encontró su billetera y había daños en una persiana.

El militar, sin antecedentes, de origen boliviano y destinado en Zaragoza en la Brigada de Caballería Castillejos II, fue detenido en torno a las 1.25 horas del 9 de septiembre de 2008 en la vivienda del segundo piso de la citada calle cuando llegó el matrimonio que vivía en la misma y se quedara perplejo al encontrar a un desconocido durmiendo en su propia cama.

Sin embargo, el acusado, para quien el fiscal pide 21 meses de cárcel, afirmó no acordarse de nada tras haber ingerido alcohol durante todo el día. En concreto, Rafael V.S. explicó que el día 8 de septiembre de 2008 salió con dos compañeros a celebrar el aprobado tras cuatro meses de formación en la Academia de Caballería.

Así, se dirigieron a las casetas de la Feria de Día ubicadas en el Paseo Zorrilla y bebió hasta las 15.30 horas aproximadamente, cuando perdió de vista a los dos amigos con los que estaba y decidió ir a la zona de la Plaza de la Universidad, donde hizo amistad con un grupo con el que bebió "hasta perder la noción de quién era y lo que hacía".

A partir de ahí el acusado, en declaraciones recogidas por Europa Press, afirmó no recordar nada, sólo que le despertó el inquilino de la casa y le interrogó, sin saber cómo llegó hasta aquella cama, más aún sin conocer mucho la ciudad de Valladolid, tan sólo el Paseo Zorrilla y sus aledaños, ya que sólo había salido tres o cuatro veces de la Academia.

Rafael V.S. relató que el inquilino, tras hacerle algunas preguntas, se fue y regresó con un cuchillo con el que le amenazó y procedió a atarle las manos, tras lo que llegó la Policía, le esposó y se le llevó, sin que comenzara a refrescar la memoria al día siguiente cuando despertó en los calabozos.

JUICIO CON JURADO.

El juicio arrancó con la elección del jurado compuesto por nueve personas --seis mujeres y tres hombres-- y se trata del tercero con jurado popular de los celebrados en Valladolid por delito de allanamiento de morada, con la particularidad de que los anteriores, celebrados en 1998 y 2006, concluyeron con veredicto de no culpabilidad y, por ende, con sentencia absolutoria.

En el de 1998, el procedimiento se celebró contra un hombre con iniciales L.P.F.G. al que se acusó de haber penetrado el 3 de agosto de 1996, contra la voluntad de su hija, en el domicilio familiar que el Juzgado había otorgado a su mujer e hijos con motivo del proceso de separación iniciado por la pareja. Finalmente, los integrantes del jurado absolvieron al imputado, siete a favor por dos en contra, por entender que el testimonio ofrecido por la mujer y sus dos hijos no ofrecían garantías de imparcialidad.

En 2006, el jurado popular constituido en Valladolid con motivo del juicio seguido contra la pareja formada por Julián Marino S.G. y Ana Rosa S.B, acusada de entrar a la fuerza en julio de 2004 en un piso del barrio de Pajarillos sin autorización de la propietaria, declaró también no culpables a los imputados.

En su veredicto, el jurado, por mayoría de seis votos a favor y tres en contra, declaró no culpables a los dos procesados por considerar probado que entraran en la vivienda y permanecieran en ella viviendo contra la voluntad de la dueña.