VALLADOLID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La ONCE intentará "convencer" a la Junta de Castilla y León para que le permita la instalación de terminales de venta en bares y restaurantes de la Comunidad después de que el pasado mes de julio la Dirección de Justicia e Interior remitiese una carta a la delegación castellanoleonesa prohibiéndole tal posibilidad.
Así lo ha explicado este lunes el delegado territorial de la ONCE en Castilla y León, Ismael Pérez, durante un desayuno mantenido con los medios de comunicación para presentar la Memoria 2010 de la Organización Nacional de Ciegos Españoles.
Pérez ha aseverado que la ONCE "intentará convencer" a la Junta de que está equivocada y para ello seguirá "el camino político" aunque si no obtiene una respuesta positiva la organización no descarta acudir a la vía jurídica.
En la actualidad, la ONCE cuenta con 526 terminales de venta de sus cupones y productos en estancos, gasolineras y quioscos de la Comunidad pero la pretensión de la organización es ampliar los puntos de distribución a través de los establecimientos de hostelería de Castilla y León, algo que no cuenta con la autorización de la Junta.
Al respecto, Ismael Pérez ha explicado que la Ley Autonómica de Juego, que data de 2007, recoge que para instalar terminales de venta en establecimientos públicos es necesaria la autorización de la Junta "a pesar de que el Gobierno regional no tiene competencia en la ONCE ni en la Lotería Nacional".
Por otro lado, la ONCE deberá renegociar el acuerdo con el Gobierno central, que concluye este año, y la pretensión de la Dirección de la organización es solicitar "mayor libertad" para poder organizar juegos multiestatales, como el euromillones, y la celebración de un sorteo extraordinadio de Navidad.
Al respecto, Ismael Pérez ha precisado que la ONCE no puede celebrar sorteos extraordinarios entre el 15 de noviembre y en 15 de enero pero ha explicado que el hecho de que pudiese celebrase un sorteo de Navidad "ni arañaría ni haría pupa" al sorteo de la Lotería Nacional del 22 de diciembre ya que la recaudación estimada por la Organización Nacional de Ciegos sería de 200 millones frente a los 3.500 millones del sorteo extraordinario.
La pretensión de la ONCE es buscar canales de distribución alternativos a los tradicionales y sacar al mercado nuevos productos que le permitan compensar el descenso de las ventas experimentado en los últimos cinco años, una caída que el pasado año alcanzó el 5,9 por ciento, aunque en lo que va de año se ha recuperado u n 0,2 por ciento.
