Óscar Puente cree que Valladolid "nunca ha sabido aprovechar bien" su relación con Cervantes

María Bolaños interviene ante la presencia del alcalde, Óscar Puente
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 25 abril 2016 15:00

VALLADOLID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha considerado este lunes que la ciudad "nunca ha sabido aprovechar bien" su relación con Miguel de Cervantes, pero ha destacado que durante 2016, año en el que se conmemora el IV Centenario del fallecimiento del escritos, los vallisoletanos declaran su "fé en Cervantes y en el libro".

Así se ha expresado el regidor socialista durante su intervención en el acto institucional que todos los años se celebra en el Museo Casa de Cervantes en Valladolid en el entorno del 23 de abril, al que ha asistido buena parte de la Corporación municipal.

El primer edil ha apuntado su opinión sobre la manera en que la ciudad ha fomentado la relación con el autor de El Quijote, quien residió en la ciudad durante su infancia y entre 1604 y 1606, cuando terminó de escribir la obra que con el paso de los siglos le convirtió en el escritor español más universal.

"La ciudad nunca ha sabido aprovechar su relación con el escritor", ha advertido Óscar Puente, que ha repasado alguno de los hitos que vinculan a Cervantes con Valladolid y que, en su opinión, deberían "sobrecoger" a los vallisoletanos, como imaginarse que "pudo aprender a leer y escribir" cuando residió de niño en la ciudad o pensar que algunos vecinos fueron "los primeros" en leer Don Quijote de la Mancha a finales de 1604 ó 1605.

También ha aventurado una coincidencia en la ciudad de Cervantes con el inglés William Shakespeare, cuyo fallecimiento se produjo en las mismas fechas de 1616 y que también ha sido objeto el pasado fin de semana de grandes actos de conmemoración en todo el mundo. Según ha citado Puente, el autor de 'Romeo y Julieta' pudo viajar a Valladolid en la comitiva británica que asistió al bautizo de Felipe IV y quizás "se encontraran en una taberna".

En todo caso, Puente ha subrayado que Valladolid es "una ciudad de esencia literaria" y con un "compromiso por las letras y su difusión", por lo que el Ayuntamiento se ha volcado este año en la celebración de la efeméride con la intención de que se recuerde 2016 como "el año en que Valladolid con una gran reverencia declaró su fe en Cervantes y en el libro".

Así, tras subrayar que la creación del libro supuso la entrada "en la historia con mayúsculas", ha repasado el "diverso y variado" programa de actividades que ha programado el Ayuntamiento de Valladolid para 2016 en relación con Miguel de Cervantes, con un peso notable en la programación del Teatro Calderón, exposición en la Casa Revilla, animación en bibliotecas, las rutas turísticas urbanas que se ponen en marcha "en unas semanas" o la atención especial que se pondrá a lo relativo con el universal literato en la Feria del Libro que se celebra en junio.

Por su parte, la directora del Museo Casa de Cervantes, María Bolaños, ha recalcado que esta vivienda de la "entonces maloliente calle del Rastro", situada en los arrabales vallisoletanos es "el epicentro de la novela cervantina" y, de hecho, ha incidido en que "muchos vallisoletanos fueron de los primeros en leer el Quijote".

"LA MEJOR MANERA DE NARRAR LA VIDA"

Por eso ha reclamado que Valladolid no "olvide los ideales" que Cervantes reflejó en su obra más universal, "ser libres" y "el placer insustituible que brinda la novela". Según María Bolaños, el literato consiguió con su obra demostrar "la mejor manera de narrar la vida", pues ha reflexionado que "en el día a día de cualquiera puede haber una novela".

En su intervención, la directora del Museo ha reflexionado sobre por qué el escritor de El Quijote ha identificado a España ante el mundo, cuando hay otros grandes literatos como "Lope de Vega o Francisco de Quevedo".

A juicio de María Bolaños, la clave fue la "llaneza" de Cervantes y su "alergia a la pedantería", así como su "buen humor y jovialidad" que no se vieron afectados por los avatares de su vida, en la que apenas pudo conocer el éxito de El Quijote.

El acto institucional ha tenido como colofón la lectura, a cargo del actor Rubén Pérez, de los prólogos de las 'Novelas Ejemplares' y de 'Los trabajos de Persiles y Segismunda'. Éste último fue "posiblemente uno de los últimos" textos que escribió Miguel de Cervantes.