Archivo - Explotación porcina. Foto archivo. - GENERALITAT - Archivo
VALLADOLID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Vallisoletana de Productores de Porcino (Avaporc) ha expresado el compromiso en mantener y mejorar la calidad de las aguas subterráneas para hacer de la ganadería porcina un sector comprometido con la salvaguarda de cada una de las líneas rojas que rodean a la ganadería intensiva.
Elisa Colías, presidenta de Avaporc, asociación miembro de Feporcyl, subraya el compromiso "ético, moral y económico de cumplir con las obligaciones legales que no son pocas e incorporar todas aquellas mejores técnicas disponibles para hacer de esta ganadería un sector productivo rentable y sostenible que enorgullezca a los vecinos actuales y futuros por compatibilizar la actividad ganadera con la sostenibilidad medioambiental".
También subrayan el compromiso d asentar PYMES en el medio rural, "que con una plantilla media de ocho trabajadores son ya grandes empresas en una Castilla y León cada vez más despoblada, con el consecuente asentamiento de población y generación de empleo proporcionando un alto valor económico al territorio", así como por "contribuir a una economía circular entre ganaderos y agricultores a través del aprovechamiento de purines con maquinaria especializada para evitar emisiones y olores, de acuerdo a planes de fertilización con abono orgánico, de gran nutriente y actualmente de menor coste que el químico".
Desde Avaporc se recuerda también, a través de un comunicado recogido por Europa Press, que representa a un sector que está ampliamente regulado a través de una legislación que es cumplida por todos, y que garantiza su buen funcionamiento, su compromiso con el cuidado ambiental y el cuidado de sus animales y del entorno.
En este sentido, Avaporc apoya la instalación ganadera de porcino en cualquier localidad pues entiende que la legislación "es lo suficientemente amplia y específica para garantizar su funcionamiento, preservando la sostenibilidad ambiental.
Por todo ello, desde Avaporc se reivindica la no demonización del sector, aludiendo a cuestiones que están completamente reguladas desde Europa con su Parlamento y Comisión, pasando por dos Ministerios: Agricultura Pesca y Alimentación y Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; y a nivel autonómico por dos Consejerías: Agricultura y Ganadería y Consejería de Fomento y Medioambiente.