LEÓN, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Rafael Prado, acusado de abusar sexualmente de 16 menores en campamentos de verano de Carucedo (León) y Cáceres, en los que era el director, ha pedido este miércoles "mil perdones" tanto a los menores, como a los padres y a las familias que "en su día" confiaron en él y ha asegurado sentirse "profundamente avergonzado".
El pederasta confeso ha agregado en la última sesión de la vista celebrada en la Audiencia Provincia de León que se siente "muy dolido" por todo lo sucedido y que "nunca" tuvo intención de hacer daño a ningún niño. "Pido mil perdones por todo el daño causado a esos niños y a todos los afectados", ha insistido.
Así, el Ministerio Fiscal ha decidido ratificarse en su petición inicial de 234 años de prisión por un delito de revelación de secretos, 12 delitos de abusos sexuales continuados, cuatro delitos de abusos sexuales y 16 delitos de corrupción de menores, así como a una indemnización de 132.000 euros.
El fiscal ha explicado que los hechos, además de haber sido asumidos por el propio acusado han quedado "totalmente probados" por las pruebas testificales, así como por las pruebas documentales, concretamente los vídeos que Rafael Prado grabó mientras abusaba sexualmente de los niños, de entre 7 y 11 años, en los que aparecía su rostro.
Del mismo modo, ha asegurado que "no cabe ninguna duda" de la identificación de los 16 menores que sufrieron estos abusos gracias a los testimonios de otras dos monitoras de esos mismos campamentos que facilitaron esta labor. Además, ha añadido que en los vídeos aparecen niños que no han podido ser identificados.