Archivo - Mirrors Nº 3 de Christian Petzold . - SEMINCI - Archivo
VALLADOLID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director alemán Christian Petzold regresa a la 70 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) con 'Mirrors No. 3', una obra que explora la identidad, el duelo y la sustitución a través de un relato cargado de misterio, donde lo cotidiano se transforma en una inquietante reflexión sobre la pérdida y los vínculos humanos.
Estrenada previamente en la Quincena de Cineastas del Festival de Cannes, la película -de apenas 85 minutos- reafirma la maestría de Petzold para combinar la contención formal con una gran carga emocional, tejiendo un relato donde el suspense psicológico se funde con la melancolía cotidiana.
Ambientada en un pueblo de Alemania, Paula Beer interpreta a Laura, una joven estudiante de música que sobrevive a un accidente de coche en el que muere su pareja (Philip Froissant).
A raíz de la tragedia, es acogida por Betty (Barbara Auer), una mujer solitaria que vive junto a la carretera. Lo que comienza como un gesto de amparo se convierte poco a poco en una relación ambigua marcada por la sustitución y el deseo de redención.
Laura, vestida con la ropa de la hija fallecida de Betty y tocando las piezas que ella interpretaba, asume sin saberlo un papel que no le pertenece. A través de gestos mínimos --una comida compartida, una melodía al piano, una receta que enseñar--, Petzold construye un delicado equilibrio entre la calma superficial y el malestar que habita en el fondo de los personajes.
Fiel a su estilo, el cineasta evita la exposición directa y apuesta por una narrativa de espejos y silencios, donde cada plano funciona como un reflejo emocional de cada personaje.
En este sentido, 'Mirrors No. 3' puede leerse como una variación moderna de los cuentos de los hermanos Grimm, en los que los personajes naufragan en busca de identidad y refugio, o como un tributo velado a Alfred Hitchcock, con su atmósfera de tensión.
Cada encuadre, cada pausa y cada mirada parecen medir el tiempo interior de los personajes, componiendo una historia que respira al ritmo del duelo y de las ausencias.
Con un lenguaje visual preciso, el cineasta alemán vuelve a demostrar que el verdadero misterio no reside en lo que se muestra, sino en lo que permanece oculto tras los reflejos.
Con 'Mirrors No. 3', Petzold convierte lo misterioso en emoción pura, firmando una historia breve, compacta y sensible en un juego inquietante de identidades y espejos.