El presidente de la Diputación de Burgos niega cualquier alusión al PSOE en su discurso del Día de la Provincia

Actualizado: miércoles, 17 septiembre 2008 20:24

BURGOS, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Diputación de Burgos, Vicente Orden Vigara, negó hoy haber criticado al PSOE en el discurso que pronunció durante la jornada celebrada el pasado sábado 13 de septiembre en la localidad burgalesa de Milagros con motivo del Día de la Provincia.

Cabe recordar que estas acusaciones fueron emitidas hace unos días por el portavoz del grupo de diputados socialistas, José María Jiménez, quien además animó a los alcaldes de su grupo a boicotear la próxima edición de la festividad si el presidente de la institución provincial no se retracta.

En este sentido, Orden Vigara insistió en que no hubo alusión ninguna al PSOE en su discurso y aseguró que sus palabras han sido malinterpretadas. Además, en su opinión, es una "barbaridad" que se prohíba o sugiera a un alcalde que no acuda a una festividad burgalesa y que además ofenda a los ediles acusándoles de participar en la celebración solo por la comida. "Es algo que jamás se me ocurriría hacer", sentenció.

Para el máximo responsable de la institución provincial, la reacción del PSOE es un "simple desahogo" y por ello le pidió al portavoz socialista, "con todo mi respeto", que actué como diputado y no como secretario provincial de su partido "porque por encima de cualquier circunstancia es diputado y ahí nos vamos a encontrar siempre".

RESIDENCIA DE ANCIANOS.

En cuanto a las críticas relacionados con la desaparición de una anciana de la residencia de San Miguel del Monte en Miranda de Ebro el pasado mes de julio y cuyo cadáver apareció días después el presidente de la Diputación indicó que el PSOE "sólo cuenta las verdades a medias" ya que una de las peticiones de Jiménez era la colocación de pulseras localizadoras, algo que según Vigara está contemplado en los presupuestos de la institución.

Ayer el PSOE pidió responsabilidades y exigió que se investigue lo ocurrido ya que, entre otras cosas, no se controla la entrada y salida de personas a la residencia.

A este respecto, Orden Vigara apuntó que "una residencia no es un psiquiátrico" y por tanto se pueden tomar medidas pero no cerrar el edificio.