El acusado de matar a su madre en el 'crimen de Nochebuena' en León dice no recordar lo que pasó por un brote psicótico

   LEÓN, 21 Oct. (EUROPA PRESS)

   La Audiencia Provincial de León acoge desde este lunes el juicio por la muerte de M.S.T. el día 24 de diciembre de 2022 presuntamente a manos de su hijo, A.R.T.S., que ha relatado durante su declaración que sí estuvo en casa de su madre el día de los hechos, pero después se fue a su domicilio y no recuerda qué pasó a causa de un brote psicótico.

   El Ministerio Fiscal solicita una pena de 22 años de prisión por el delito de asesinato con alevosía y dos años y medio por amenazas continuadas en el ámbito familiar con el agravante de parentesco, además de 20.000 euros en concepto de responsabilidad civil a la hermana de la víctima, mientras que la acusación particular pide 27 años y medio de prisión por homicidio doloso, una orden de alejamiento y una indemnización a la hermana de la víctima.

    Según las conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal, madre e hijo tenían "muy mala relación" y el día de los hechos, el 24 de diciembre de 2022, el acusado, que en aquel momento tenía 20 años, fue alrededor de las 21.00 horas al domicilio de la madre, de 58 años, que vivía sola en la calle Pedro de Dios de León capital. Allí accedió al portal tras abrirle la puerta una vecina, pero su madre no abrió la entrada a su casa, por lo que abandonó el edificio.

    Más tarde, sobre las 23.30 horas, volvió a intentarlo. En esta ocasión también tuvo que abrirle el portal la vecina y, "ante la insistencia" por querer entrar en casa, su madre abrió la puerta de su domicilio y entre ellos se produjo "una discusión muy fuerte".

   Según ha continuado la Fiscalía, el presunto autor de los hechos cogió un objeto "contundente" como un jarrón o similar y, "con la intención de causarle la muerte sin posibilidad de defensa", le asestó varios cortes en el cuerpo, concretamente 31 en la cara, los brazos, la cabeza, un hombro, la región dorsal, la zona cervical y uno de ellos mortal de 13 centímetros en el cuello que alcanzó la yugular.

 "ESCONDÍA LOS CUCHILLOS"

   Además, ha argumentado que las discusiones entre madre e hijo eran recurrentes. "Tenían una mala relación; malísima", ha recalcado y en numerosas ocasiones el acusado lanzaba mensajes a la madre como "te voy a matar", "se acabó todo" o "un día te voy a cortar el cuello". Por este motivo, M.S.T. le tenía "mucho miedo a su hijo" e incluso cuando él iba a casa "escondía los cuchillos".

   Por su parte, el relato de la acusación particular se ha mantenido en la misma línea que el del fiscal y ha apuntado que en el momento de la detención, el día 26 de diciembre de 2022, el acusado aseguró que se enteraba en ese momento del fallecimiento de su madre y negó tener implicación en los hechos. Además, afirmó que llevaba más de una semana sin verla y se observaron marcas en sus manos que podrían ser compatibles con su presunta autoría.

   Por otra parte, se negó a la entrada y registro de su vivienda por parte de los agentes policiales, por lo que, en su opinión, existen "indicios suficientes" de su posible participación en el crimen.

CRISTALES ROTOS Y UNA HUELLA

    En cuanto al acta del levantamiento del cadáver, establece que la víctima se encontraba en la cocina del domicilio y había padecido una muerte violenta con importantes puñaladas. En el escenario de los hechos también se encontraron cristales rotos en el suelo y, al menos, una huella de pisada.

   La acusación particular ha sostenido que en aquel momento no se constató que el acusado tuviera ninguna patología mental y ha explicado que el día del suceso hubo testigos que lo vieron salir del portal donde residía la víctima. Una de las vecinas, además, escuchó la discusión entre madre e hijo.

   Igualmente, ha insistido en que la huella encontrada en la escena del crimen es compatible con una de las botas del acusado; sus lesiones en las manos podrían ser causadas por su implicación en los hechos y ha reiterado su "falta de colaboración" para la entrada y registro de su domicilio.

   Al respecto, la abogada encargada de la defensa ha explicado que los cortes que tenía el acusado en las manos habían sido causados por una conducta autolesiva y ha puntualizado que tiene una discapacidad reconocida del 49 por ciento, ha tenido adicción a "todo tipo" de estupefacientes y actualmente está en tratamiento médico con antipsicóticos.

RELACIÓN CON LA MADRE

   Por su parte, el acusado, que ha contado en todo momento con un acompañante para su asistencia, ha querido responder únicamente a las preguntas de su abogada y ha señalado que cuando veía a su madre "a veces" discutían y "ambos gritaban"; ha negado que la hubiera amenazado y el motivo de no vivir con ella respondía a que prefirió irse para poder "montar fiestas" en otro lugar que no la incomodara.

   Del mismo modo, ha explicado que su madre tenía una personalidad "muy fuerte", agrediéndole en varias ocasiones con el palo de la escoba, los puños o la mano y con 13 años lo llevaba a "robar ladrillos".

PÉRDIDA DE CONTACTO CON LA REALIDAD

   El acusado ha explicado que padece desde hace tiempo brotes psicóticos que, cuando son fuertes, pierde "totalmente" contacto con la realidad y en su cabeza se genera un "recuerdo paralelo". Después, se encuentra "confuso, cansado y anímicamente destrozado".

   Según ha asegurado, padece trastorno personalidad disocial, antisocial y límite y tiene reconocida una discapacidad del 49 por ciento, además de problemas de conducta y antecedentes familiares de enfermedad mental como esquizofrenia.

   En este contexto, ha indicado que empezó a consumir estupefacientes a los 14 años, a autolesionarse a los 15 y a los 16 a tener insomnio, alucinaciones y brotes psicóticos tras los que sufre amnesia, por lo que ha sido ingresado en psiquiatría en varias ocasiones en el hospital de León y en Valladolid. Desde su entrada en prisión tras ser detenido en 2022 tiene medicación antipsicótica y terapia.

    EL DÍA DE LOS HECHOS

   En cuanto al día de los hechos, ha manifestado que cuando estuvo en casa de su madre, esta "no era ella", cosa que le ocurre cuando tiene un brote y piensa que algunas personas son "clones" de sí mismas.

    También recuerda haber discutido con la madre porque quería internarlo en un psiquiátrico, momento en que perdió el contacto con la realidad. "Discutí con ella, cogí un mechero de la mesa y me fui", ha expresado y ha añadido que no recuerda nada más de ese momento hasta levantarse al día siguiente agotado.