Aseguran que es una estrategia para "quitarles de en medio" de cara a las próximas elecciones
LEÓN, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El procurador en las Cortes de Unión del Pueblo Leonés (UPL) Joaquín Otero manifestó hoy que llevará a los tribunales la decisión tomada por el comité ejecutivo del partido ayer de suspenderle de la militancia junto al procurador Héctor Castresana y el asesor de esta formación en las Cortes, Luis Herrero Rubinat, una vez que se les notifique dicha resolución.
Al respecto, puntualizó que cuando se les notifique dicha decisión, que conocen por los medios de comunicación, hay dos vías para recurrir dicha situación, o mediante la protección de los derechos humanos o por la vía contenciosa ordinaria. A su juicio, se declarará la suspensión cautelar de dicha decisión antes de declarar la suspensión de su militancia, por lo que en un principio "no habrá cambios".
En su opinión, dicha decisión responde a una estrategia para "quitarles de en medio" de cara a las próximas elecciones, ya que, según explicó, el secretario general del partido, Melchor Moreno, pretende ser procurador en las Coertes y el presidente de UPL, Javier Chamorro, quiere encabezar la lista en el Ayuntamiento de León. "Este es el único móvil que manejan los actuales dirigentes del partido", subrayó.
En este sentido, explicó que la Comisión de Conflictos, tras escuchar a los parlamentarios y emitir un informe, llegó al acuerdo de que ninguno de los procuradores había infringido los estatutos del partido, por lo que procedía archivar el expediente.
Asimismo, aseguró que los miembros de dicha Comisión de Conflictos afirmaron de manera "firme" que dimitirían si no se tomaban en cuenta sus consideraciones. "Algo raro descubrieron porque también tomaron declaración a Chamorro y a Moreno", agregó.
PARTIDO "CALZONAZOS, SUMISO Y SIN PERSONALIDAD"
Por otra parte, manifestó estar "orgulloso y satisfecho" ya que sentía "un poco de vergüenza" pertenecer a una UPL con los dirigentes actuales. "El partido se ha convertido en un calzonazos, sumiso, sin personalidad ni voz propia. Desde ese punto de vista estoy orgulloso de no estar en ese partido", precisó.
No obstante, desde el punto de vista de representante de los ciudadanos en las Cortes, aseguró sentirse "cabreado e indefenso", aunque aseguró que el "leonesismo" seguirá con representación en las Cortes. "UPL ha decidido prescindir de los procuradores. Quiero lanzar un mensaje a los votantes y a los ciudadanos, que la UPL no tendrá representación en las Cortes, pero leonesismo, sí", apostilló.
"Vamos a seguir luchando, reivindicando, pidiendo cosas para nuestra tierra. Es imprescindible esta voz en las Cortes para que León mejore. Para los ciudadanos no va a cambiar nada. No estaremos en la UPL, pero somos procuradores leonesistas. En el Ayuntamiento el leonesismo lo hace el PSOE; en la Diputación, nadie. Si a los únicos que defienden el leonesismo desde sus sillones se les suspende, es una triste forma de dinamitar un proyecto", reiteró.
"ALGUNOS DEBERÍAN PEDIR PERDÓN Y MARCHARSE"
Por su parte, Luis Herrero Rubinat quiso hacer suyas las palabras de Otero y agregó que siente "sonrojo y pena" con los integrantes de la UPL actuales. "Que un ideal tan noble como el leonesismo esté en entredicho me da pena, por no decir asco. Algunos deberían pedir perdón y marcharse", concretó.
Por su parte, Héctor Castresana aseguró estar "indignado" y no comprender por qué a Otero y a Rubinat se les ha suspendido por más tiempo que a él cuando los tres han hecho "todo igual". "Creo que es una decisión para quitar de en medio a Otero y Luis", opinó y añadió que no se presentará más a las siglas de UPL si no lo hace Joaquín Otero.
Finalmente, Otero no quiso pronunciarse sobre su posición en un futuro dentro de la UPL o en otras formaciones políticas ya que "queda mucho tiempo" para los próximos comicios electorales. "Ahora lo que tenemos que hacer es trabajar para no defraudar a los votantes durante los próximos tres años", concluyó.
El Comité Ejecutivo, tras la reunión mantenida ayer, decidió suspender de la militancia a Joaquín Otero por cuatro años, seis meses en el caso de Héctor Castresana y tres años en el caso de Luis Herrero Rubinat, aunque la sanción disciplinaria no ha sido confirmada, de modo oficial desde el comité central de UPL.
Asimismo, el comité acordó imponer una "dura sanción" a los tres militantes, a los que se acusa de indisciplina, nula colaboración y de abrir una sede "paralela" en la que se omite el nombre de UPL.
