Reconocen que la reputación de Plensa está "muy por encima de un proyecto sin pies ni cabeza"
VALLADOLID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El PSOE ha asegurado que el "fiasco" de la renuncia del artista del artista Jaume Plensa a participar en el proyecto ornamental vinculado a la remodelación del puente del Poniente de Valladolid es un paradigma de la "nefasta" gestión del alcalde, Jesús Julio Carnero.
Así lo ha afirmado el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Valladolid, Pedro Herrero, en unas declaraciones a los medios en las que ha señalado que para el equipo de gobierno de PP y Vox esta situación es un "ridículo espantoso".
Para Herrero, con esta ampliación del puente del Poniente el regidor "promete lo que la ciudad no necesita", como es un carril más para que circulen los coches por el puente en dirección al centro.
El portavoz de los socialistas en el Consistorio ha remarcado que la capital del Pisuerga no precisa de una obra que implica la reducción del espacio para peatones y ciclistas, y la eliminación del carril exclusivo del transporte público. "No hay atascos en esa zona, como se está demostrando en los vídeos que el GMS está difundiendo en las distintas franjas horarias. Además, los ciudadanos lo pueden comprobar a cualquier hora del día", ha apuntado Herrero.
Al mismo tiempo, el socialista ha destacado que con esta intervención se "vuelve al pasado" al recuperar el proyecto que ya fue desechado en 2011 y "no encaja con el modelo de movilidad urbana sostenible del siglo XXI".
Entre otras críticas, Pedro Herrero ha enumerado el "despilfarr" que constituye la obra en la que Carnero pretende gastar siete millones, "al tiempo que se queja de haber heredado unas arcas municipales vacías".
En esta línea, Herrero ha considerado que esta maniobra de invitar a Plensa a participar en el proyecto ha sido la "guinda del despropósito, un ridículo espantoso que los ciudadanos no olvidarán". Por último, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Valladolid ha reconocido que "no todos los artistas, ni mucho menos, harían lo que ha hecho Plensa: renunciar a casi dos millones. Su reputación está muy por encima de un proyecto sin pies ni cabeza".
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