SORIA 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El subdelegado del Gobierno en Soria, Vicente Ripa, destacó que el número de accidentes provocado por la irrupción de animales incontrolados en las carreteras sorianas ha sufrido un repunte en 2010 con respecto a los últimos cuatro años, y lo achaca al aumento del censo de animales, especialmente el corzo. Ripa reclamó un control de los censos de animales para reducir la siniestralidad.
Además de los corzos, los ciervos y los jabalíes son los animales que más accidentes provocan en las carreteras. Durante el año 2010 hay que contabilizar 639 siniestros producidos por animales.
El subdelegado también detalló que el propio director general de Tráfico, Pere Navarro, ha encargado un estudio al Observatorio Europeo de la Seguridad Vial sobre los accidentes por animales producidos en Soria, determinar sus causas y algunas medidas que se podrían llevar a cabo. Navarro llevó la polémica a Soria hace unos meses cuando llegó a tildar de "bonito" la presencia de animales asilvestrados en la calzada, aunque posteriormente rectificó y reconoció que se trataba de un problema importante en la provincia de Soria.
Por lo que respecta a la peligrosidad de las vías por la presencia de animales, la que registra una mayor incidencia es la N-122, de Soria a Valladolid, con 113 percances. La N-234, de Soria a Burgos, registró 99 accidentes, y la Cl-115 un total de 56. La última víctima mortal en un accidente con animales implicados se produjo en 2009, en el término municipal de Garray, cuando un motorista impactó con un corzo. Este animal ha sido el causante de dos de cada tres accidentes producidos en la provincia, por lo que Ripa hizo un llamamiento a los propietarios de los cotos para que regulen su censo y se produzca un incremento de las batidas. En su defecto, también abogó por la instalación de vallas que impidan el acceso de los animales a las carreteras.
En tramos donde se ha producido la inauguración de autovías, como la Soria-Almazán, los accidentes por animales se han reducido drásticamente.
A lo largo de los años, en Soria se han experimentado con varias fórmulas para frenar este tipo de accidentes, ya sea mediante señales luminosas u olores que alejaran a los animales de las carreteras, aunque de momento ninguna ha funcionado.