Ruiz niega que el modificado técnico de 2007 causara los retrasos acumulados del HUBU pero sí una paralización temporal

Publicado: jueves, 21 julio 2016 19:22

VALLADOLID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

La ex gerente regional de Salud de la Junta Carmen Ruiz Alonso ha negado este jueves que el modificado técnico realizado en 2007 fruto de las recomendaciones técnicas sobre el desplazamiento de la planta del edificio del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) haya sido causa de los retrasos acumulados a lo largo de la obra aunque, ha reconocido, sí conllevó una paralización temporal.

Ruiz, quien ha comparecido este jueves en la Comisión de Investigación sobre el HUBU creada en las Cortes, ha asegurado que el modificado del año 2007 se autorizó "porque así lo aconsejaron los técnicos" dada la necesidad de separar el edificio de un talud natural existente y la idoneidad de sustituir el sistema de cimentación.

"Cambios en la resistencia del suelo aconsejaban que se aceptara el modificado para mantener unos coeficientes de seguridad suficientes a largo plazo sobre la estabilidad de las laderas y por la ventaja que suponía la cimentación por pilotes por la variabilidad geotécnica", ha precisado la compareciente, quien a continuación ha puntualizado que el modificado se aprobó a condición de que no conllevase un incremento en los plazos de construcción y en el presupuesto ofertado por concesionaria y, además, que recogiese íntegramente el plan funcional aprobado, lo que fue aceptado por la empresa.

Ruiz, quien ha reconocido que fueron conscientes de que las obras estaban paradas fruto de la petición del modificado, ha insistido en que hubo un retraso en la planificación inicialmente prevista debido a la autorización de la elaboración del modificado lo que no obstante y a su juicio, no significa que el retraso total acumulado se debiera a esa cuestión.

"Todos querríamos que no hubiese modificados", ha afirmado antes de poner en duda que hubiera motivos para iniciar un expediente sancionador cuando existía una causa objetiva para la paralización temporal, que era la propuesta de modificación del proyecto de ejecución.

LOS RETRASOS, FRUTO DE "NUEVAS NECESIDADES" POSTERIORES

Aunque hasta ese momento no había querido pronunciarse en ese sentido, Carmen Ruiz ha apuntado a "nuevas necesidades", entre ellas cambios de equipamiento en un escenario de variación tanto de la tecnología como de la forma de trabajar de los profesionales, como las causantes del retraso de la obra del HUBU y no el desplazamiento en planta del edificio "unos metros" para "garantizar los coeficientes de seguridad", que es lo que se autorizó en el año 2007 y que, ha apostillado, tampoco implicaba ni más dinero ni más plazo.

"Ese modificado no respondía a una cuestión sanitaria sino geotécnica", ha reiterado tras las preguntas de algunos de los portavoces parlamentarios en la Comisión como el del Grupo Mixto, José Sarrión, quien ha insistido en el hecho de que los retrasos comenzaron a acumularse desde el quinto mes de obra así como en la menor inversión con respecto a la comprometida.

En este sentido, ha incidido en que a partir del quinto mes se percibe no un "desfase puntual" consecuencia de un modificado sino una diferencia entre el presupuesto y la inversión real acometida, punto en el que ha asegurado que en el momento en que la exgerente deja su cargo, la cuantía invertida era de poco más de 17 millones cuando tenía que haber alcanzado los 29 millones.

"Aquí vemos unos desfases importantes de lo comprometido y no es una paralización de las obras por un modificado (...) De manera sistemática, la empresa invierte sustancialmente menos desde el quinto mes hasta el mes supuesto de entrega, el 40", ha explicado Sarrión, quien ha considerado que hubo "mucho más que una simple paralización temporal" ya que "en ningún momento se recupera el ritmo de la obra" aunque el modificado "no tenía que suponer un retraso".

MESA DE CONTRATACIÓN

Ruiz, quien no ha profundizado en aspectos relacionados con la licitación y la adjudicación por ser anteriores o posteriores al ejercicio de su cargo o por no haber tenido competencias ni haber formado parte de la mesa de contratación, sí ha asegurado haber firmado el contrato de la obra.

Ese hecho implica que ella conocía el contenido de los pliegos, lo cual no significa que pueda dar información sobre cómo se hizo porque a su llegada "ya habían sido licitados", ha puntualizado antes de reconocer que efectivamente se designó un grupo profesionales de la Gerencia a fin de que hiciera una valoración técnica para asesorar a la mesa de contratación.

De este modo respondía a una pregunta del socialista Luis Briones sobre el carácter preceptivo o no del informe técnico de la mesa de contratación que se pidió, de igual modo que fruto de su desconocimiento de lo realizado antes o después no ha contestado a preguntas como las planteadas por Laura Domínguez, de Podemos, quien cuestionaba el carácter "demasiado garantista" del contrato para la empresa, la existencia de cláusulas sin garantía de cumplimiento, el planteamiento para establecer la fórmula retributiva o su participación en la decisión sobre el modelo de gestión.

Domínguez se ha preguntado, además, por el papel de Globesalud en contratación ya que la propia empresa asegura haber estado presente en el proceso de realización del contrato y del pliego, extremo confirmado por el portavoz de Ciudadanos, Manuel Mitadiel. Sobre este asunto, Ruiz ha confesado no ser consciente de contratos con Globesalud durante el plazo de presentación y valoración de ofertas aunque sí se ha referido a la existencia de dos contratos menores relacionados con el equipamiento del hospital Río Hortega de Valladolid.

"Voy a tener que pensar que las cosas se hicieron como las tablas de la ley", ha ironizado Mitadiel a propósito de las que ha considerado incógnitas sobre la autoría de determinadas decisiones.

El portavoz del PP en la Comisión de Investigación, Ángel Ibáñez, ha defendido lo "impecable" del proceso, según lo han avalado "todos los comparecientes".