SALAMANCA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) - -
La Fachada Rica de la Universidad de Salamanca volverá a lucir de nuevo a finales de esta semana, cuando ya estén retirados los andamios que han permitido su rehabilitación y puesta en valor durante cuatro meses, una tarea que ha desvelado retazos hasta ahora desconocidos de su historia.
El proyecto ha sido posible gracias a la colaboración institucional y a la participación público-privada, con la Junta de Castilla y León y la Universidad de Salamanca como promotores de unos trabajos, que ha desarrollado un equipo multidisciplinar de profesionales, coordinados desde la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico.
Esta tarea de cuatro meses ha permitido, por ejemplo, descubrir el nombre del “grafitero” decimonónico que dejó grabada en la piedra de la Fachada la inscripción “Espedición de 1853”, a la vez que ha desvelado otros detalles del proceso constructivo.
Nicomedes de Mendívil es el nombre de uno de los alumnos de tercer curso de la Escuela de Arquitectura de Madrid que en mayo de 1853 subió a la Fachada Rica de la Universidad de Salamanca, como parte de una excursión organizada por el arquitecto Francisco Jareño a la ciudad.