El servicio público y gratuito de teleasistencia avanzada de Castilla y León supera los 58.000 usuarios

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, escucha la atención de una llamada en el centro de teleasistencia avanzada.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, escucha la atención de una llamada en el centro de teleasistencia avanzada. - EUROPA PRESS
Europa Press Castilla y León
Publicado: martes, 3 junio 2025 13:09

VALLADOLID 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

El servicio público y gratuito de teleasistencia avanzada de la Junta de Castilla y León ha superado los 58.000 usuarios desde su puesta en marcha hace cinco años, cuando se puso como objetivo llegar a los 50.000 usuarios a finales de 2025.

Así lo ha destacado la vicepresidenta del Gobierno autonómico y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, quien ha visitado la sala de operaciones de este sistema, ubicada en el Polígono San Cristóbal de Valladolid.

Blanco, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha recordado que el Ejecutivo autonómico aprobó que la teleasistencia avanzada fuera gratuita para todos los usuarios de Castilla y León y que hubiera un contrato único que gestionara este servicio para todas las provincias, algo que salió adelante en 2020, año en el que se puso como objetivo alcanzar los 50.000 usuarios a finales de este año, cuando ya se han superado los 58.000.

La consejera, quien ha aclarado que hay otros operadores privados pero con un número de usuarios cada vez más reducido, ha recordado que el último contrato para la prestación de este servicio se adjudicó en 2023 a Serveo-Sanivida por casi 40 millones de euros para un periodo de tres años prorroglables hasta los cinco.

En el servicio trabajan más de 350 personas, 169 de ellas operadores que atienden directamente esas llamadas, con 128 técnicos coordinadores que determinan cómo actuar ante una emergencia, a lo que se suman todas las personas que trabajan en el territorio, que acceden a las viviendas, a los usuarios en persona y los que tienen más presencia en las propias provincias.

En este contexto, la vicepresidenta de la Junta ha destacado la importancia de la teleasistencia avanzada, que no sólo supone la instalación de las nuevas tecnologías, de los diferentes detectores que se instalan (de humos, de movimiento o geolocalizadores), sino "sobre todo, y eso es lo que le da el carácter de avanzado", el seguimiento proactivo de los usuarios, con llamadas que se realizan, en muchos casos programadas, para ver cómo están y que suponen una "herramienta" para ayudar a combatir la soledad no deseada o detectar posibles problemas de salud mental.

"Ese seguimiento proactivo que se realiza a través de la teleasistencia avanzada, lo que facilita el poder detectar, el poder determinar situaciones en las que luego podemos intervenir, en las que luego se puede actuar con profesionales derivando a profesionales", ha explicado Blanco, quien ha añadido que también hay una parte "muy importante" de la teleasistencia que consiste en ayudar a los usuarios con las citas médicas, su gestión y recordatorio.

MANTENERSE EN EL DOMICILIO

De lo que se trata "en el fondo" con este servicio, ha añadido la consejera, es que las personas mayores puedan seguir viviendo en sus domicilios y en el medio rural, "perfectamente atendidos con los servicios que ellos quieren, que ellos demandan o que ellos necesitan".

La consejera ha añadido que se seguirá "avanzando", incorporando nuevas tecnologías, actualizando las que hay y con la instalación de detectores para que las personas mayores "vivan donde ellas quieren vivir, que se queden en sus pueblos, si así lo desean, que se queden en sus domicilios y que estén perfectamente atendidos".

Blanco ha incidido en que Castilla y León es comunidad líder en la creación de empleo, precisamente vinculado a la atención a las personas dependientes y el objetivo es seguir siéndolo porque ayuda a fijar población y generar oportunidades en nuestro medio rural. "Por un lado las personas se quedan donde ellas quieren quedarse y por otro lado la generación de empleo que va vinculado a estos servicios que además no se deslocalizan", ha concluido.

Este servicio gratuito acompaña y atiende de forma personalizada, ya que cada usuario cuenta con un profesional de referencia que conoce todas sus necesidades. De este modo, se hace frente a emergencias circunstanciales como caídas, indisposiciones sanitarias y otros accidentes domésticos, pero también a situaciones más prolongadas, como las relacionadas con la soledad no deseada o el estado de salud de la persona. En función de todas estas características, el usuario recibirá teleasistencia básica o avanzada.

El sistema de comunicaciones consiste en un terminal, el cual se instala en los domicilios y que, con solo pulsar un botón, pone en contacto a la persona con el centro de atención telefónica, que funciona las 24 horas de los 365 días del año. Los teleoperadores responden y los técnicos coordinadores deciden cómo actuar. No obstante, en función de las circunstancias personales, el servicio cuenta con una versión más avanzada basada en comunicaciones automáticas a través de dispositivos móviles, sensores y distintos detectores -humo, gas, monóxido de carbono, fugas de agua, caídas, inactividad o presencia, etcétera-.

Todo ello se complementa con visitas o llamadas telefónicas del teleoperador de referencia. De este modo, se crea un vínculo de confianza que revierte en una atención más personalizada y, además, palía un posible caso de soledad no deseada. Además de servicios puramente físicos y técnicos como la actuación rápida ante emergencias o la gestión de las citas médicas, la teleasistencia establece una relación más íntima que permite a los profesionales detectar situaciones complejas de aislamiento, duelo, maltrato, riesgo de suicidio, sobrecarga del cuidador, etcétera, para así poder orientar en estos contextos a los usuarios y a sus familiares.

RESPUESTA ANTE EL APAGÓN

La consejera ha mostrado su agradecimiento y reconocimiento a los operadores y a todos los trabajadores de la teleasistencia, que ha destacado que tuvieron un "papel fundamental" cuando se produjo el apagón en España y Portugal el 28 de abril, jornada en la que la teleasistencia siguió funcionando y atendiendo a las familias en su domicilio.

Ese día, ha apuntado, hubo 151.130 alertas, de las que 9.989 que correspondían aproximadamente a 2.700 usuarios fueron pol pursaciones, mientras que el resto, algo más de 141.000, fueron técnicas propiamente dichas, es decir, cuando los aparatos se desconectan, se les acaban las pilas o sufren un corte eléctrico, automáticamente "saltan".

A los 2.700 usuarios que pulsaron el botón "se les dio respuesta a sus necesidades" y se les ayudó "en un día especialmente complicado" en el que tanto los teleoperadores como todos los trabajadores en el propio territorio tuvieron también un trabajo "intenso" para atender a esas personas, con las que se intentó contactar, dado que el centro tuvo suministro todo el tiempo y en algunos lugares la luz se recuperó "muy rápido".

"El problema no era recibir la alarma, el problema eran muchos usuarios que dependían sobre todo del móvil, era difícil el poder contactar con ellos para ver qué pasaba", ha relatado la consejera, quien ha explicado que en muchos casos se desplazaron los trabajadores que estaban en el terreno para ver qué podían necesitar y, en la mayor parte de situaciones, se trataba de crisis de ansiedad o nervios derivados de lo que estaba pasando.

El centro de atención de llamadas permaneció activo gracias a los sistemas ininterrumpidos de alimentación eléctrica y de generación autónoma. Además, se activaron las unidades móviles del servicio y todos los recursos necesarios para mantener la atención domiciliaria.

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