Silván apela a la sensibilidad de Blanco y Zapatero para que CyL no quede "en la estacada" en infraestructuras

El consejero de Fomento de CyL, Antonio Silván.
EP
Actualizado: lunes, 28 junio 2010 15:04

VALLADOLID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Fomento, Antonio Silván, apeló hoy a la "sensibilidad" del ministro del ramo, José Blanco, y del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que Castilla y León no quede "en la estacada" en lo que se refiere a infraestructuras tanto ferroviarias como de carreteras.

Antonio Silván, que hoy presentó en Valladolid la revista 'CyL Digital', explicó que todavía espera la reunión con el ministro de Fomento para ver cuáles serán las prioridades en materia de infraestructuras una vez que no se ha celebrado la conferencia sectorial para revisar "al alza" el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT), algo que se anunció en octubre de 2009.

El consejero, en declaraciones a los medios recogidas por Europa Press, aseguró que por el momento se ha obtenido "la callada por respuesta" y añadió que lo más preocupante por las declaraciones del ministro es que la Comunidad es la "pagana" de la indeterminación e indefinición del Gobierno.

En la misma línea, incidió en que cada vez que se habla de infraestructuras hay dos "denominadores comunes", Castilla y León y "siempre recorte, eliminación, supresión".

PIDE EXPLICACIONES.

Silván cree que la Comunidad "no puede seguir siendo la pagana" y por ello pidió al ministro que cuanto antes se convoque una reunión para explicar cuáles son las prioridades y cuáles son las infraestructuras "necesarias e irrenunciables" de Castilla y León.

En este marco, afirmó que el ministro sabe "de primera mano" cuáles son estas necesidades y recordó la A-11, que tenía que estar en obras y no sólo no lo está sino que ahora hay incertidumbre sobre la posibilidad de que se inicien los trabajos; la León-Valladolid; el "punto negro" de Benavente a Zamora o la Alta Velocidad, de la que recordó que se iba a poner la primera traviesa a Cantabria, cinco días antes se retrasó el acto y dos días después de esa fecha se dijo que no se iba a producir.

Por todo ello, apeló a la sensibilidad tanto de Blanco como de Rodríguez Zapatero para que no dejen a Castilla y León "en la estacada".