Topillos.- La Asociación de Naturalistas Palentinos denuncia ante la Comisión Europea el uso de bromadiolona

Actualizado: miércoles, 26 marzo 2008 17:11

Acusa a la Junta de emplear productos de alta toxicidad para luchar contra una plaga de topillos que desapareció hace meses

PALENCIA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Naturalistas Palentinos remitió a la Comisión Europea el pasado mes de febrero un escrito donde se denunciaban los nuevos tratamientos con bromadiolona que la Junta de Castilla y León emplea para luchar "contra la explosión demográfica de topillos campesinos".

En un comunicado recogido por Europa Press, la asociación naturalista ubicó el escrito remitido a la Comisión en las aclaraciones solicitadas por la CE "con relación a la Queja Comunitaria enviada por los grupos conservacionistas en agosto de 2007 y que ya ha sido aceptada por la administración europea".

En este nuevo informe se detallaron, por solicitud expresa de la Comisión, las Zonas de Especial Protección para las Aves donde se han llevado a cabo o se están realizando nuevos tratamientos así como nuevas necropsias e informes analíticos emitidos por laboratorios oficiales "donde se confirma la mortandad de numerosas especies por el consumo de las sustancias anticoagulantes utilizadas para combatir a los topillos".

De "especial gravedad" son los informes referidos a la muerte de especies como avutardas, calandrias o rapaces, incluidas en el Anexo I de la Directiva Aves de la UE aunque también se adjuntaron nuevas analíticas "que demuestran la mortandad masiva de otras especies como palomas, liebres o anátidas, lo que está suponiendo un riesgo evidente de envenenamiento secundario para otras especies animales protegidas así como para la propia salud de las personas que puedan ingerir estos animales".

Para los grupos conservacionistas, los nuevos tratamientos con bromadiolona que la Junta de Castilla y León aplica en una superficie superior a las 300.000 hectáreas suponen "un nuevo desatino en la lucha contra los roedores" dado que hace ya varios meses que las densidades de topillos "están en umbrales considerados como normales", lo que no ha impedido que la Administración regional, "presionada por los sindicatos agrarios", esté realizando unos tratamientos "masivos con un nuevo rodenticida 17 veces más potente que la clorofacinona y que está suponiendo nuevamente la muerte de miles de aves y mamíferos.

Por ello, el informe enviado a la Comisión Europea incluye varios estudios donde se constata el "descenso radical" en la densidad de topillos desde finales de verano de 2007.

Los grupos conservacionistas exigieron a la Administración regional la "inmediata paralización" de estos tratamientos que, además de tener un elevado coste económico "que estamos pagando todos los ciudadanos", están "persiguiendo a un enemigo que ya no existe y están siendo responsable de un nuevo envenenamiento masivo de animales, de contaminación de las aguas y del suelo".