Tribunales.-Se fuga uno de los diecinueve procesados en Valladolid por la 'Operación Plata' contra el narcotráfico

VALLADOLID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid dictó orden de busca, captura e ingreso en prisión para María Blanca B.B, quien se encuentra en paradero desconocido y que era una de las diecinueve personas que tenían que ser juzgadas desde hoy con motivo de la 'Operación Plata' contra el narcotráfico desarrollada entre los años 2006 y 2007. El Ministerio Fiscal solicitaba inicialmente para esta mujer una pena de seis años de cárcel.

Su incomparecencia fue la primera sorpresa de este proceso judicial, que ocupará además un lugar destacado en la historia judicial vallisoletana por contar con el mayor número de 'inquilinos' de banquillo, dieciocho en total, ante la ausencia de la ya citada prófuga de la Justicia. Incluso supera en esta clasificación al juicio por el sumario de drogas celebrado en 2007 contra doce 'narcos', parte de ellos del 'Clan de los Monchines', si bien este último es hasta ahora el más largo de los desarrollados en la capital, con un total de 29 sesiones desarrolladas entre el 1 de febrero y el 29 de marzo del citado año.

La primera jornada del juicio por la denominada 'Operación Plata', que se desarrolló en medio de un importante dispositivo de seguridad integrado por efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, contó con la participación de hasta nueve abogados defensores, entre ellos el conocido y mediático Marcos García Montes.

Los defensores, en la fase de cuestiones previas, invocaron ante la Sala la nulidad de actuaciones por entender que durante la investigación se vulneraron numerosos derechos fundamentales, tanto en la realización de las intervenciones telefónicas, como en la prórroga de las mismas, el registro de los domicilios, la realización del acta de aprehensión y el análisis de las sustancias intervenidas.

Sin embargo, la Sala optó por la continuación del juicio y acordó resolver todas estas cuestiones en ejecución de sentencia, tras lo cual dio comienzo la vista, en la que de las dieciocho personas acusadas que ocupaban seis bancos corridos de la Audiencia Provincial tan sólo una de ellas, Idoia O.P, aceptó someterse a las preguntas del Ministerio Fiscal y de su letrado, otras catorce tan sólo respondieron a las cuestiones planteadas por sus respectivos letrados y tres de ellas, Soraya R.E, Lucía E.J. ('La Guaja') y Concepción B.R, se acogieron a su derecho a no declarar y permanecieron mudas.

'EL BULE', CON EL 'MONO'

Durante los interrogatorios de los acusados, el magistrado presidente se vio obligado además en dos ocasiones a suspender momentáneamente la vista debido a la indisposición de Alfredo J.G. ('El Bule'), uno de los cuatro que permanecen presos del total de diecinueve procesados por esta causa y que se encontraba con el 'mono' al no haber tomado aún su dosis de metadona, sustitutivo de la droga que le suministran a diario en la cárcel.

En cuanto a lo declarado por los imputados, once de los cuales denunciaron que durante la instrucción del proceso ni se les dejó escuchar las grabaciones telefónicas ni se les ofreció realizarles pruebas para cotejar si las suyas se correspondían con las que se les atribuyen, todos negaron dedicarse a la venta de sustancias estupefacientes, buena parte de ellos se declararon toxicómanos y otros expusieron además sus medios de vida, desde la venta de coches de segunda mano y la recogida de chatarra hasta incluso, como dijo una de las acusadas, Asunción B.B, a "rebuscar por las cubetas de los supermercados para poder comer".

En este sentido, llamó la atención el testimonio de Idoia O.P, la única de los dieciocho acusados que no puso reparo alguno en responder a las preguntas del fiscal. En su declaración, la acusada fue sobre todo interpelada respecto de las continuas llamadas de teléfono que efectuó entre los meses de marzo y abril de 2006 a otra compañera de banquillo, Soraya R.E, si bien la primera alegó que era simplemente una conocida del barrio de Pajarillos con la que mantenía contacto porque sus respectivos hijos iban al mismo colegio.

Idoia O.P, separada y madre de cinco hijos, aseguró ganarse la vida vendiendo ropa y con la repostería que desarrollaba en su propia casa y cuyos productos vendía a un reducido grupo de amigas. Así, cuando la fiscal le preguntó por una conversación concreta mantenida con Soraya en la que esta última le pedía "veinte para ella y diez para su madre", Idoia respondió que pudieran tratarse de "rosquillas" pero en modo alguno de sustancias estupefacientes.

SE DIRIGÍAN AL 'JAMAICA'

Otros dos de los encausados, los jóvenes José Antonio R.E. ('Peluso') y Antonio R.B, detenidos el 23 de junio de 2006 en el desvío de la Ronda Norte, dirección León-Salamanca, a bordo de un turismo Seat León en el que portaban casi 200 gramos de cocaína, coincidieron al señalar que esa noche se dirigían al club de alterne 'Jamaica', sito en San Miguel del Pino (Valladolid), y negaron ser propietarios de la droga.

De hecho, ambos denunciaron que la policía les sacó del coche a punta de pistola y que ya en comisaría les informó de que estaban presos por tráfico de drogas, sin que hubieran estado presentes en el registro del vehículo.

El juicio proseguirá el próximo miércoles. La Fiscalía de Valladolid solicita un conjunto de penas que se elevan a 97 años de cárcel para las dieciocho personas que comparten banquillo, entre los que se encuentran Lucía E.J ('La Guaja'), su hijo José Antonio R.E ('Peluso'), Alfredo J.G. ('El Bule') y la esposa de este último, Concepción G.E, estos dos últimos detenidos el pasado mes de diciembre de 2008 en otra operación policial contra el tráfico de drogas.

La acusación pública solicita las penas más duras, en concreto nueve años de cárcel, para José Antonio R.E ('Peluso'); su esposa, María Milagros V.P., así como para una hermana del primero, Soraya R.E., al considerar que encabezaban una red dedicada a la adquisición, venta y distribución de cocaína y heroína que operaba fundamentalmente en los barrios de Delicias y Pajarillos, para lo cual contaban con la colaboración de su familia y de otras personas vinculadas con ellos.

Para el resto de los acusados, el Ministerio Fiscal interesa condenas que oscilan entre los seis y los tres años de prisión, junto con un conjunto de multas que se elevan a 49.640 euros.

La 'Operación Plata' contra el tráfico de drogas que se saldó con la incautación de más de 1,6 kilos de cocaína, casi 900 gramos de heroína y distintos útiles para su corte y distribución, así como distintas armas de fuego. Desarrollada en tres fases, la operación se desarrolló entre los meses de junio de 2006 y abril de 2007.