LEÓN, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores de la Universidad de León (ULE), coordinado por el profesor Antonio Morán, ha desarrollado el proyecto Plamgas, que consiste en el diseño y puesta en marcha en Granada de una planta modular para el tratamiento de residuos de mercado y asimilables.
La realización del proyecto supone "un desarrollo sustancial" de las tecnologías relacionadas con el tratamiento de residuos en fase sólida así como de la evaluación y verificación de la rentabilidad, en términos socioeconómicos y medioambientales, que se derive de los avances tecnológicos conseguidos, han informado fuentes de la ULE en un comunicado recogido por Europa Press.
Morán ha explicado que el carácter "innovador" de esta iniciativa reside en tanto en la mejora de los procesos de tratamiento como en la valorización de los propios residuos, "que persiguen la eficiencia y la autonomía de los procesos desde el punto de vista energético".
En concreto, con este proyecto "se pretende optimizar el funcionamiento de una planta modular de tratamiento de co-digestión anaerobia de residuos de mercados, que funciona en fase sólida en discontinuo" de modo que el objetivo es disminuir su volumen, estabilizarlos y producir un biogás (mezcla de metano y CO2) que pueda ser utilizado para producir energía.
Durante el primer año, en 2012, se llevaron a cabo trabajos en reactores pequeños de laboratorio para pasar después a reactores semi-piloto, todo ello en las instalaciones de la ULE; ya en 2013 se realizaron los primeros trabajos experimentales en la planta piloto situada en los terrenos dispuestos por la empresa Biomasa del Guadalquivir, en Granada.
Las pruebas realizadas hasta ahora, con cargas de residuos de diez a 20 toneladas, han obtenido unos productos digeridos (estabilizados) que pueden ser utilizados en agricultura, además de una producción de biogás cercanas a las obtenidas en condiciones ideales de laboratorio, lo que confirma el éxito de los nuevos procesos de gestión de residuos, han añadido las mismas fuentes.
La iniciativa ha sido financiada por el Ministerio de Economía y Competitividad dentro del programa Innpacto, con la ayuda de fondos Feder, y su realización ha corrido a cargo del Grupo de Ingeniería Química Ambiental y de Procesos la ULE y de las empresas Biomasa del Guadalquivir y Bioenergía y Desarrollo Tecnológico; además, ha contado con el apoyo de Mercagranada.
