Sindicatos, partidos políticos y organizaciones del campo rechazan el cierre de la empresa Kraft en Menorca

Actualizado: jueves, 11 diciembre 2008 18:40

MENORCA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Sindicatos, partidos políticos y organizaciones del campo de Menorca mostraron hoy su rechazo a la decisión de la empresa Kraft de cerrar la planta que tiene en Maó, después que la multinacional anunciara hoy su intención de trasladar la producción a Bélgica dando por terminada su relación con la isla.

Esta decisión afecta a los 180 trabajadores que tiene la empresa en Menorca, pero también al sector lechero de la isla que nutre la empresa desde que en la década de los noventa se instalara en la ciudad de Maó.

CCOO, a través de su secretario general en Menorca, Ramón Carreras, advirtió hoy que se opondrán a cualquier medida drástica que tome la empresa porqué Kraft "no está en crisis" ya que "ni su producción ni sus beneficios" se han visto alterados por la actual situación económica.

Carreras enfatizó que de cumplirse la intención de la multinacional no sólo se verán afectados los 180 trabajadores de la plantilla, sino que "afectará a más de 400 puestos de trabajo que dependen de forma indirecta" del funcionamiento de la planta.

No es la única facción del sindicato que mostró hoy su rechazo al anuncio realizado esta mañana por Kraft. Las críticas llegaron también desde Madrid, en concreto de la Federación Agroalimentaria de Comisiones.

A través de un comunicado, esta federación recuerda que el cierre de la planta de Kraft afecta "un sector que representa el 8 por ciento del PIB" de Menorca y que la marcha de la multinacional significará tener que "reimportar 16.000 toneladas de producción que hasta ahora se hacen y se consumen dentro del estado".

El sector lechero del campo de Menorca también depende en buena medida del funcionamiento de la planta y es que se calcula que Kraft asume un veinte por ciento de la producción de leche de la isla.

Guillermo de Olives, presidente de AGRAME, la Asociación de los Empresarios de Explotaciones Agrarias de Menorca, se mostró pesimista respecto al hecho que la dirección de la empresa "pueda cambiar de decisión".

A pesar de esto Olives manifestó que "aunque no tenga pruebas de ello", confía que la empresa seguirá trabajando con la leche de los payeses de la isla aunque traslade la producción a Bélgica.

En este sentido el presidente de AGRAME dijo que "creo que Kraft seguirá recogiendo la cuajada de los productores de Menorca, no creo que los abandone" y añadió que "seria muy fuerte que la empresa les dijera aquí os quedáis".

AYUNTAMIENTO Y SENADO

Las primeras reacciones del ámbito político tampoco tardaron en llegar. Algunas incluso se han anticipado a la decisión de la empresa y es que antes de conocerse la intención de cerrar la planta en Maó, el alcalde de la ciudad, el socialista Vicenç Tur, ya anunciaba el envío de una carta al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, poniéndole al corriente de la situación.

El ayuntamiento mostró su apoyo "incondicional" a los trabajadores y recordó que la planta es "un modelo de referencia" para la sociedad menorquina ya que lleva en funcionamiento casi ochenta años, a pesar que sólo los últimos dieciséis lo haya hecho bajo las siglas de Kraft.

Por último lugar, Artur Bagur, senador por Menorca de la coalición de izquierdas formada por el PSOE, Esquerra Unida, el PSM y Los Verdes, anunció hoy que se ponía "a disposición del comité de empresa de Kraft" para, a través de la responsabilidad de su cargo político, "encontrar la soluciones que permitan el mantenimiento de la fábrica". Bagur es, además de senador, portavoz del grupo mixto en la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta.