BARCELONA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Cooperativas Agrarias de Catalunya (FCAC), el Insitut Agrícola y Fomento del Trabajo han manifestado este jueves la necesidad de que la Unión Europea compense las pérdidas económicas ocasionadas a los sectores hortícola y agroalimentario catalán y español a raíz de la crisis de los pepinos.

La FCAC ha reclamado que la UE apruebe con carácter de urgencia un presupuesto extraordinario para compensar las pérdidas y ha argumentado que esta medida ya se ha adoptado por la UE anteriormente con motivo de otras crisis alimentarias, dado que se trata de una situación "demasiado excepcional" para que se pueda sumir a través de los mecanismos de regulación de mercados que contempla la Organización Común de Mercados del sector de fruta y huerta.

El responsable hortofructícola de la FCAC, Ramon Sarroca, ha manifestado la elevada preocupación del sector, ya que la caída del consumo de productos de la huerta registrada en los países europeos importadores de productos catalanes se podría extender también al mercado de la fruta, que está a punto de empezar la campaña de verano, lo que provocaría que el perjuicio fuera mucho más elevado.

El presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, y el presidente del Insitut Agrícola y de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Natural de la patronal catalana, Baldiri Ros, se han reunido este jueves para valorar los efectos de la crisis y han coincidido en la necesidad de que los organismos pertinentes acuerden una compensación "efectiva y ágil" de las pérdidas.

En un comunicado, la patronal ha asegurado que este es un parecer que comparten también tanto la Federación Catalana de Industrias de la Carne (Fecic) como la Comisión Alimenticia de Fomento del Trabajo.

El Institut Agrícola ha constatado que el pepino ha sufrido una disminución de las ventas de un 90% y de un 50% del precio, y que también se han visto afectados otros productos como el tomate, la lechuga y la escarola.

Fomento del Trabajo y el Insitut Agrícola consideran que esta situación tiene que abrir una reflexión sobre el papel de la UE y de su Política Agraria Común para velar por la defensa de un libre mercado transparente y por encima de los intereses particulares de los estados.