El comisario de Pesca admite que el sistema de inspección actual es "caro, ineficaz y demasiado complejo"

BRUSELAS, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea presentó hoy su propuesta para reformar el sistema de inspección y control de la pesca en la UE, en la que incluye normas más estrictas que van desde la aplicación de un 'carné por puntos' a los pescadores hasta sanciones de entre 5.000 y 300.000 euros por infracciones graves. El Ejecutivo comunitario prevé que este reglamento entre en vigor en 2010.

El comisario de Asuntos Marinos y Pesca, Joe Borg, advirtió este viernes de que la propuesta de Bruselas supone un cambio "radical" de las normas comunitarias para el control del sector pesquero. El sistema actual, adoptado en 1993, "ha sido enmendado más de una docena de veces" y, sin embargo, continúa siendo "ineficaz, caro y demasiado complejo", lamentó el comisario.

Por ello, el Ejecutivo comunitario presenta "un nuevo marco completo" para el control y aplicación de la Política Pesquera Común (PCP) que permita simplificar la carga administrativa y aliviar los costes, así como armonizar y reforzar las sanciones para asegurar su efecto disuasorio. Fuentes comunitarias advirtieron de que la ineficacia de las sanciones que existen actualmente han contribuido a la "ausencia de la cultura del cumplimiento de las normas" y al "fracaso" del sistema en vigor.

Entre las principales novedades de esta propuesta figura un sistema de puntos similar al carné por puntos que se aplica a los conductores en varios Estados miembros. Se aplicará a capitanes de barco, operadores y a los propietarios con licencias de pesca y sumará puntos negativos por cada infracción.

El número de puntos sancionados por infracción se impondrán al infractor en un registro nacional del Estado miembro del buque y, en el caso de que la infracción se cometa en otro país comunitario, ésta será comunicada al Estado del que sea la bandera del navío.

La intención de la Comisión es que si una embarcación acumula un determinado número de puntos en un plazo de tres años, su licencia de pesca sea suspendida durante seis meses. La suspensión sería de doce meses si vuelve a acumular los puntos máximos en los tres años siguientes a la fecha en que recupera la licencia. Reincidir una tercera vez supondría la retirada definitiva de la autorización para pescar, según la propuesta del Ejecutivo comunitario.

ARMONIZAR LAS SANCIONES

De acuerdo al texto presentado este viernes por la Comisión, las multas deben ser armonizadas en el conjunto de los Estados miembros, pero también aumentadas para garantizar su capacidad de disuasión.

Así, la sanción máxima debería ser equivalente a una cifra al menos cinco veces superior al valor de lo conseguido al cometer una infracción grave y hasta ocho veces mayor si se repite la infracción.

Ante la posibilidad de que la gravedad de la infracción no pueda relacionarse directamente con el valor de los beneficios logrados al cometerla, Bruselas recomienda una horquilla de sanciones que oscila entre un mínimo de 5.000 euros y un máximo de 300.000 euros. La sanción más grave podría doblar si hay reincidencia.

Según cifras de 2005, el montante total de las sanciones impuestas ese año a Pescadores en la Unión Europea sumó 10,8 millones de euros, lo que supone tan solo un 0,17% del valor de las capturas llegadas a puertos comunitarios en las mismas fechas. El importe medio de las sanciones aplicadas en 2005 fue de 2.000 euros.

En un comunicado, la Comisión advirtió este viernes de que de acuerdo a este nuevo sistema de control todos los Estados miembros deberán proceder a inspecciones en toda la cadena de producción de los productos pesqueros, "especialmente en el desembarque, la transformación, el transporte y la comercialización" de las capturas.

Para ello, advierte de la necesidad de ampliar el uso de tecnologías modernas para la inspección, tales como el sistema de vigilancia de navíos vía satélite, los diarios de a bordo electrónicos y la notificación electrónica de los datos de captura.

Asimismo, el Ejecutivo comunitario considera en su propuesta que los inspectores de pesca nacionales deben ver ampliadas sus competencias, de modo que puedan realizar las inspecciones más allá de las aguas de su propio Estado miembro. El documento también contempla la posibilidad de que inspectores independientes de la Comisión puedan llevar a cabo inspecciones sin preaviso al Estado miembro.

En la actualidad, el 88% de las reservas de las poblaciones pesqueras en la Unión Europea sufren sobreexplotación, frente al 25% a nivel mundial, según datos facilitados por Bruselas. Se trata, por tanto, de un problema mucho mayor en aguas comunitarias que en otras y fuentes comunitarias apuntaron a que una de las causas principales es la ineficacia de los sistemas de control aplicados a la pesca que se realiza en la UE.