BRUSELAS, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

El director general de Pesca y Asuntos Marítimos de la Generalitat de Catalunya, Martí Sans, aportó hoy nuevos datos para tratar de convencer a la Comisión Europea de que permita "abrir un aplazamiento o buscar un sistema de modificación" que permita a la flota del mediterráneo pescar con sus redes, a pesar de la entrada en vigor de nuevas restricciones a partir del 1 de junio.

El nuevo informe ha sido enviado al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y a un grupo de eurodiputados con datos para "reabrir con urgencia" la discusión sobre la reducción del torzal (o cuerda) a 3 milímetros que exige Bruselas, frente a los entre 4 y 5 milímetros de que usa la flota.

Se trata de datos sobre el análisis de las distintas partes de la red y que ponen en cuestión la "buena voluntad" de las restricciones comunitarias y plantea "dudas razonables" que justificarían "abrir un aplazamiento o buscar un sistema de modificación que se pudiera revisar en un año".

El director general de Pesca y Asuntos Marítimos insistió en que los pescadores "temen" que el torzal de 3 milímetros "no aguante" ya que la flota mediterránea no dispone de rampas para subir el pescado. Y esto "perjudicará mucho la actividad" de un sector que amenaza con "parar" el 1 de junio si no se modifica el reglamento, advirtió.

La nueva comisaria de Pesca, Maria Damanaki, dejó claro recientemente que no permitirá más moratorias y que el reglamento entrará en vigor el 1 de junio, tras más de cuatro años de prórrogas. Pero Sans advirtió de que si Bruselas no da marcha atrás, será "difícil evitar el conflicto" con los pescadores.

El representante de la Generalitat, sin embargo, quiso tranquilizar al sector y dijo que el cambio afectará a "entre dos y tres metros" de malla en la parte final, por lo que consideró que será un coste "mínimo", al no tener que cambiar la red completa.

A pesar de la preocupación con la que el director general de Pesca ve las restricciones del nuevo reglamento para el Mediterráneo, Sans pidió "ser realistas" y centrarse en otros problemas que están "a la vuelta de la esquina" como es el encarecimiento del petróleo, combustible del que la flota arrastrera es "muy dependiente".

Por eso pidió al sector "mantener la calma" e instó a los pescadores a solicitar el cambio de malla antes del 31 de mayo para poder beneficiarse de las ayudas destinadas a tal fin por la Unión Europea.

La XVIII edición de Seafood, la principal feria europea del sector pesquero, es un "buen escaparate para promocionar la industria pesquera catalana, en un mercado "complicado" en el que es necesario "trabajar e innovar".

Sans valoró este tipo de foros para detectar "nichos de mercado" y pulsar la "tensión empresarial" para ofrecer productos innovadores como las hamburguesas de pez espada o el servicio de pescado a cruceros que explotan dos empresas catalanas. "Aquí se decide el consumo de pescado para 2010", afirmó, para subrayar la importancia de la feria.