La multinacional invierte 1.600 millones anuales en fomentar una nutrición saludable

L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 1 (EUROPA PRESS)

Nestlé ha ahondado este martes en Alimentaria en las soluciones y en el papel que deben hacer las empresas del sector agroalimentario para combatir retos como la malnutrición, la obesidad y el desperdicio de alimentos en el Foro Nestlé de Creación de Valor Compartido.

En el encuentro ha participado el director general de Nestlé España, Laurent Dereux, siendo éste su primer acto público desde que sustituyera en el cargo a Bernard Meunier, y ha aprovechado la ocasión para destacar la relevancia de mejorar el vínculo entre la nutrición y la salud, buscando alianzas entre el sector público y el privado.

"Cada día hay más personas que están dispuestas a seguir una dieta sana y equilibrada, pero problemas como la obesidad siguen sin resolverse", ha comentado Dereux, quien ha destacado la apuesta de Nestlé por poner al servicio de la sociedad su conocimiento en nutrición, una apuesta que se traduce en una inversión anual de 1.650 millones de euros y con un equipo de 5.000 investigadores que trabajan en 34 centros de innovación y desarrollo.

DIEZ COMPROMISOS

Dereux ha expuesto también los diez compromisos nutricionales de Nestlé, centrados en promover una alimentación saludable durante los primeros 1.000 días del bebé, reformular los productos pensados para niños, alinearse con las recomendaciones de la OMS, reducir la cantidad de sal en todas las especialidades culinarias, utilizar colorantes y aromas naturales, proporcionar la máxima información nutricional, cumplir los códigos de regulación publicitaria, impulsar programas de educación y ejercicio físico, y promover la divulgación científica y los hábitos de vida saludables, también en los propios empleados.

Se trata del segundo foro que promueve la multinacional, y ha sido inaugurado por el presidente de Fira de Barcelona y de Alimentaria, Josep Lluís Bonet, y por el conseller de Agricultura de la Generalitat, Josep Maria Pelegrí, que ha remarcado la función de los bancos de alimentos y la necesidad de que las empresas se comprometan con las personas que más lo necesitan, coincidiendo que el 2014 es el año europeo contra el desperdicio de alimentos.

PAPEL DE LA INDUSTRIA

El foro ha contado con diversos expertos, como el exsubdirector de la FAO José María Sumpsi, que ha centrado su intervención en los factores sociodemográficos que impactarán en la industria alimentaria, ya que en 2050 la población mundial alcanzará los 9.200 millones de personas, un 38% más que actualmente, según datos de la ONU.

Ha destacado que el aumento de la esperanza de vida --España es el segundo país de la UE con una esperanza de vida más elevada, superior a los 82 años--, requerirá nuevas pautas de nutrición para personas de edad avanzada, y ha recordado que también se está acelerando el proceso de urbanización, de forma que, mientras actualmente la población se reparte a partes iguales en el campo y la ciudad, la población urbana aumentará hasta el 75% en 2050.

En esta fecha, también se prevé que se duplique la renta per cápita, con lo que para una población mayor, más urbana y con mayor poder adquisitivo será necesario aumentar un 70% la disponibilidad de alimentos a través del incremento de la producción de alimentos, el uso de las nuevas tecnologías y de reducir las pérdidas de alimentos.

Este último punto incluye el etiquetado y la fecha de caducidad de los productos, y Sumpsy ha recordado la imagen del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, comiéndose un yogur caducado para mostrar que muchos alimentos se pueden consumir algunos días más tarde de la fecha de caducidad indicada en el envase.

MALA DISTRIBUCIÓN

Sumpsy también ha abordado el problema de la distribución de alimentos, ya que 800 millones de personas pasan hambre en todo el mundo, mientras que otros 1.300 millones tienen problemas por exceso de nutrición, como la obesidad: "Son dos problemas de malnutrición, uno por defecto y otro por exceso".

Por su parte, el presidente de la Academia Española de Nutrición, Lluís Serra-Majem, ha puesto el acento en el papel que debe desarrollar la industria agroalimentaria para resolver problemas de salud pública, como la obesidad, ya que, según datos del Ministerio de Sanidad, uno de cada diez niños padece obesidad, y dos de cada diez, sobrepeso.

Serra-Majem ha destacado que la pérdida de poder adquisitivo va relacionada con el aumento de la obesidad infantil --un informe de la Fundación Foessa indica que la obesidad ha aumentado entre las clases más empobrecidas desde el inicio de la crisis, y ha pasado de un 14% a un 22% de 2003 a 2011--, y ha pedido una mayor concienciación por parte de la sociedad y promoción del ejercicio físico: "De forma lenta y tardía estamos haciendo bien las cosas, pero queda mucho por hacer".

El profesor y consultor senior en el Hospital Universitario de Uppsala (Suecia), Tommy Cederholm, ha diagnosticado que "el estar sentado es la nueva enfermedad de la sociedad dependiente de la informática", por lo que ha recomendado levantarse durante un minuto cada media hora para reducir las enfermedades cardiovasculares.

También ha recomendado volver a la Dieta Mediterránea, a la que ha definido como el "mejor modelo alimentario de toda la historia", y ha afirmado que la industria agroalimentaria debe producir alimentos que se centren en las necesidades nutricionales de las personas mayores, aportando precios competitivos, ayudando a visibilizar los productos saludables y fomentando el ejercicio.