BARCELONA 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de ley de pesca y acción marítima continuó hoy su tramitación en el Parlament tras rechazarse las tres enmiendas a la totalidad de los grupos de la oposición, que lo consideran un texto intervencionista y que no tiene el apoyo del sector.
El conseller de Agricultura, Alimentación y Acción Rural, Joaquim Llena, presentó ante la Cámara la normativa, que pretende unificar toda la legislación sobre pesca marítima, desde el punto de vista profesional y recreativo.
Además, regula la pesca, el marisqueo, la acuicultura, la ordenación del sector y la comercialización de los productos y actividades recreativas náuticas, para conseguir una explotación racional, responsable y sostenible de los recursos marinos.
Así, define figuras de protección y, con carácter general, somete la práctica de la pesca y el marisqueo a la obtención de licencias o autorizaciones con una validez delimitada. El texto prevé también crear planes específicos para conservar y recuperar los recursos pesqueros, establece un régimen de sanciones y crea un registro administrativo.
El diputado de CiU Benet Maimí consideró que el texto presentado es una "decepción total" porque no favorece al sector pesquero, y que tiene un redactado "horroroso con contradicciones, un exceso de artículos redundantes y que es tremendamente intervencionista".
Reprochó al Govern que no haya consensuado el texto con el sector, y afirmó que hubiera sido mejor quedarse con la ley de 1986, pese a admitir que hay que crear una nueva normativa que mejore su situación.
El diputado Rafael Luna (PP) indicó que el proyecto de ley aporta "más problemas, más complejidad y pocas resoluciones en lo que en sí son los problemas de la pesca".
Añadió que el texto no tiene en cuenta al sector, cita a Europa obviando políticas de coordinación con España, y es una ley "intervencionista total y con absoluto afán recaudador".
En la defensa de la enmienda a la totalidad de C's, Antonio Robles defendió su propuesta a la totalidad destacando que no supone una transformación del sector y que conlleva un aumento de la burocracia administrativa.
Además, manifestó que Bruselas ya establece un marco regulatorio muy completo en licencias y otros ámbitos, por lo que consideró que no tiene sentido legislar la pesca en aguas interiores "cuando estas son dos charcos interiores" en el conjunto pesquero mediterráneo.
"ÚTIL Y CONSENSUADA"
Los grupos que apoyan al Govern rechazaron las enmiendas a la totalidad. Así, el diputado del PSC José Antonio Donaire señaló que se trata de una ley "moderada, valiente, consensuada y que irá en beneficio" del sector pesquero catalán.
En este sentido se pronunció el diputado de ERC Miquel Carrillo, alegando que será útil para el sector y para el consumidor, así como Francesc Pané (ICV-EUiA), que defendió el texto destacando que combina la actividad pesquera con el respeto al medio marítimo, y abre nuevos espacios de relación con la admnistración.