BARCELONA 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Agricultura, Alimentación y Acción Rural (DAR), junto con el Instituto Catalán de la Viña y el Vino (Incavi) y los consejos reguladores de la denominaciones de origen vinícolas, han puesto en marcha la nueva tarjeta vitivinícola para la campaña 2008.
Se trata del segundo año que los agricultores disponen de este documento, cuya finalidad es la de informatizar las entregas de uva de los viticultores y facilitar, al final de la temporada, el borrador de la declaración de cosecha de la uva.
La tarjeta acredita al viticultor para entregar la uva en las bodegas y cavas elaboradoras para su vinificación. Permite gestionar las pesadas del producto, además de facilitar la contabilidad en bodegas y cooperativas.
Con esta medida, los consejos reguladores tienen un mejor control de calidad sobre las viñas y el vino de su territorio, a la vez que los agricultores pueden conocer el saldo de las entregas.
Las tarjetas se elaboran a partir de la información de las parcelas que figuran en el Registro Vitivinícola de Catalunya (RVC) y constan de nombre y apellidos del viticultor, NIF, fecha de emisión y código de barras.
Para registrar las pesadas, el DAR facilita dos sistemas informáticos diferentes y un lector de código de barras a todas las bodegas receptoras de la uva. Un sistema recoge la información de las entregas 'on line' con la incorporación directa de los datos al RVC y el otro, de forma local, carga el fichero. Los dos sistemas se basan en la identificación del viticultor mediante la lectura del código de barras.
Según datos del RVC, durante la vendimia de 2007, se registraron más de 135.000 pesadas de uva en 263 bodegas, con más de 370.000 toneladas procedentes de 8.997 viticultores.