Foto: EUROPA PRESS
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BARCELONA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Cámara de Barcelona, Miquel Valls, ha manifestado la voluntad de la institución de salir del accionariado de Fira 2000.
Se trata de la sociedad que se creó en los 90 para financiar los nuevos pabellones del recinto de Fira de Barcelona en la Gran Via de L'Hospitalet, y con esta operación prevé ingresar 30,5 millones de euros, correspondientes a su participación del 11,7%.
Así, tal y como está contemplado en el contrato firmado, serán la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona los que deberán comprar la participación de la Cámara, de forma que el Govern deberá desembolsar 22 millones para recomprar las acciones y el consistorio 8,5, publica este lunes el diario 'Ara'.
"Se lo hemos ido recordando en los últimos cinco ó seis años. Les hemos comunicado nuestro interés de que cuando venciera el plazo, ahora, queríamos recuperar nuestro dinero, y creemos que habrán hecho sus previsiones", ha sostenido Valls en declaraciones a TV3, al preguntársele por si ambas administraciones contaban con esta operación teniendo en cuenta la situación de las finanzas de la Generalitat.
Según Valls, la transacción se hará efectiva a lo largo de este 2015, y argumenta la salida de la Cámara de Fira 2000 en que lo más adecuado para la institución no es su exposición inmobiliaria, sino tener liquidez para atender las necesidades de las empresas.
Ha cifrado en 36,5 millones la inversión en esta inmobiliaria, y ha optado por quedarse una pequeña participación, de entre seis ó siete millones, y destinar el resto a la actividad de la Cámara.
"Entramos para hacer los nuevos edificios de Gran Vía, pero con la condición, en un contrato, de que pasados diez años, a partir de 2015, si queríamos salir, podíamos hacerlo. La Cámara no tiene vocación inmobiliaria, sino de ayudar a las empresas", ha reafirmado.
ENTRADA NETA DE 11,5 MILLONES
Según el 'Ara', la Cámara calcula una entrada neta de 11,5 millones de euros una vez salde la deuda de 16 millones con un grupo de bancos liderado por CaixaBank que asumió la entidad para financiar el coste de los nuevos edificios en Gran Via.
Esta operación no significa la desaparición de la Cámara del accionariado de Fira 2000, ya que las bases del contrato establecían que mantendría un capital nominal de 6,5 millones en títulos de la sociedad.
Actualmente, la Generalitat controla un 46,9% de Fira 2000, el Ayuntamiento de Barcelona un 21,5%, la Cámara un 11,7%, el Área Metropolitana de Barcelona un 7,4%, la Diputación de Barcelona un 7,1% y el Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat un 5,4%.
Sobre si la salida de la institución está relacionada con la supresión de las cuotas obligatorias que pagaban los empresarios para formar parte de Cámara, Valls ha contestado: "Lo más importante es dónde tenemos los activos, si los tenemos en piedras o una parte en dinero. Entendemos que, teniendo en cuenta las necesidades de la Cámara, es mejor en dinero".
