L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, ha afirmado este miércoles que la red de alta velocidad en España se convertirá en las Cercanías del siglo XXI, gracias a que conectará a grandes ciudades que están a unos 150 kilómetros de distancia con tiempos de desplazamiento de carácter europeo.
Gómez-Pomar ha hecho estas manifestaciones durante la sesión inaugural de la Smart Train Day, una jornada organizada en el marco del salón BCNRail que se celebra en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona.
El secretario de Estado de Infraestructuras ha apuntado que "cuando se habla de alta velocidad, no se está hablando sólo de la conexión de ciudades que están a unos 500-600 kilómetros, como distancia óptima para empezar a rentabilizarla, sino que se está hablando de las Cercanías del siglo XXI".
En este sentido, ha puesto como ejemplo la conexión de las cuatro capitales de provincia de Catalunya mediante la alta velocidad o el enlace entre Madrid y Valladolid "que van dando un tejido del territorio que permite vivir a 100-150 kilómetros de distancia y hacer un desplazamiento en tiempos europeos, lo cual es una derivada de la alta velocidad que a menudo no se pone en valor".
Gómez-Pomar ha explicado que una de las prioridades de actuación del Ministerio de Fomento en los últimos cuatro años ha sido intentar cerrar la red de alta velocidad y que queda por completar la cobertura de Murcia, Valencia-Castellón, Granada, Galicia, Extremadura y acabar la y vasca.
En cuanto a la red de Rodalies de Catalunya, el secretario de Estado ha destacado que "se están haciendo actuaciones, muchas de las cuales no se aprecian o no se conocen, como el crecimiento de vías en la estación de L'Hospitalet, la bifurcación de aguas, la instalación de nuevo software en el CTC y el establecimiento del sistema RTMS en la línea L'Hospitalet-Mataró".
Gómez-Pomar también se ha referido al contrato de suministro de trenes de alta velocidad que prepara Renfe y lo ha enmarcado en la complejidad de la red ferroviaria española, que lleva a la convivencia de varios anchos, tecnologías y tensiones en la línea, y en la necesidad de ampliar la capacidad de los trenes de la línea Madrid-Barcelona.
"El concurso que plantea Renfe tiene una primera parte de 15 trenes de ancho fijo y una segunda parte, a demanda, de hasta 15 trenes en la que se va a valorar la posibilidad del ancho variable", ha dicho el secretario de Estado de Infraestructuras.
Finalmente, Gómez-Pomar ha lanzado varios retos a la industria ferroviaria como, por ejemplo, la necesidad de que los trenes se adapten a la demanda en cada punto, el ahorro energético, los trenes no pilotados y el uso de la tecnología móvil para comunicarse con el usuario.
