BARCELONA 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 12.500 catalanes sufren cada año un accidente cerebrovascular, según ha recordado este viernes en Barcelona el conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, con motivo de la llegada del Bus del Ictus.
El conseller ha señalado que el sistema de prevención ha permitido disminuir progresivamente el impacto del ictus en las personas, especialmente en lo referente a la invalidez, aunque ha recordado que el envejecimiento de la población supone también un leve aumento en los casos de este tipo.
Ruiz ha visitado el Bus del Ictus junto al director general en España de Boehringer Ingelheim, Manuel García, donde se ha interesado por la campaña de pruebas preventivas que esta instalación llevará a cabo desde este viernes y hasta el domingo en la plaza Universitat de Barcelona.
Esta acción móvil pretende concienciar a la sociedad de la importancia de prevenir esta patología, la segunda causa de muerte en España y la primera en mujeres, según ha recordado el Observatorio del Ictus, que impulsa esta medida.
El bus ofrece de 10 a 20 horas información sobre el ictus, además de realizar pruebas de detección de posibles factores de riesgo de sufrir uno, como la fibrilación auricular --que multiplica por cinco las probabilidades de padecerlo--, para lo que se practican incluso electrocardiogramas en el vehículo.
Barcelona es la última parada del Bus del Ictus, después de haber recorrido Madrid, Valencia, Sevilla y Bilbao, permaneciendo un total de cinco días en cada ciudad y donde han participado más de 3.000 personas.
La iniciativa, patrocinada por la compañía farmacéutica Boehringer Ingelheim e impulsada por el Observatorio del Ictus --asociación creada en mayo que aglutina tanto sociedades médicas como de pacientes--, se enmarca en la campaña '1 de 6', que advierte que uno de cada seis españoles puede padecer un ictus a lo largo de su vida.