BARCELONA 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 15 años de prisión al hombre que en marzo del 2008 apuñaló a su expareja en Santa Margarida de Montbui (Barcelona) y la llevó junto a otro acusado hasta el Hospital de Igualada dejándola malherida en un banco, por lo que la mujer, con quien tenía dos hijos, murió poco después.
Según la sentencia, la madrugada del 2 de marzo del 2008, el acusado Jaume B. encontró en su propia casa a la víctima, con quien había estado esa noche junto a unos amigos, y después de apuñalarla en el tórax, llamó a su amigo, el también acusado Ivan L., para que lo acompañara al hospital con su vehículo.
Aunque en el juicio Jaume B. declaró que pensaba que la víctima bromeaba porque tenía solo "un cortecito", la sentencia afirma que Rebeca no se sostenía por su propio pie y cayó al suelo en distintas ocasiones, quedando inmóvil cuando fue abandonada en el banco ante el Hospital de Igualada, como también confirmó el vídeo de las cámaras del centro sanitario visionado en el juicio.
Por ello, el magistrado, tras el veredicto del jurado popular, ha acusado a Jaume B., de 33 años, de un delito de homicidio con el agravante de parentesco y ha rechazado las atenuantes propuestas por la defensa, como el hecho que el procesado iba bebido --como reconoció en el juicio--, las dilaciones indebidas y la reparación del daño (el condenado acercó a la víctima al hospital).
Al autor del crimen se le ha prohibido acercarse a los hijos que tenía con la víctima a menos de 1.000 metros y a comunicarse con ellos durante 10 años, además de imponerle la privación de la patria potestad, por lo que los niños quedarán bajo la custodia de los abuelos maternos y paternos.
Jaume B. tendrá que pagar una indemnización de 125.000 euros a cada uno de los hijos y 25.000 a los padres, por los daños morales causados.
El juez también ha acusado a Ivan L. de un delito de omisión del deber, por lo que le ha condenado a pagar una multa de más de 2.000 euros, ya que ha considerado que después de acompañarlos se introdujo en el vehículo y le fue "indiferente" el destino de Rebeca.