BARCELONA, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Los principales candidatos a la Alcaldía de Barcelona han intensificado sus esfuerzos y radicalizado sus discursos en esta última mitad de campaña, en la que el alcaldable socialista, Jordi Hereu, ha apelado al "voto útil" de izquierdas para el PSC, y el candidato de CiU, Xavier Trias, lo ha apostado todo a la dicotomía "Trias o Hereu".
El alcalde de Barcelona y candidato del PSC a la reelección, Jordi Hereu, ha afrontado la última semana de su campaña "implorando" el voto al electorado socialista, consciente de que existe una alta bolsa de indecisos, para "parar" a la derecha de CiU y PP.
Para ello, ha utilizado el voto del miedo al PP y ha centrado esfuerzos en movilizar al electorado socialista que vota en las generales, pero se abstiene de hacerlo en las municipales. Hereu cerrará hoy su campaña con un mitin en la sede del distrito de Nou Barris, uno de los feudos tradicionalmente socialistas en el que ha concentrado todos sus esfuerzos para evitar la caída de votos que sufrió el PSC en las últimas autonómicas.
Ante el reproche de CiU de "sumisión" hacia Zapatero, Hereu ha subido el tono de sus críticas hacia su principal contrincante, Xavier Trias, a quien ha acusado de "improvisar" con sus propuestas y de "aparecer con las 'patums' de CiU", en alusión a Jordi Pujol, algo que para él no significa el cambio.
TRIAS APUESTA POR LA BIPOLARIZACIÓN.
Y es que Xavier Trias siempre se ha presentado como el candidato del cambio, aunque ha acabado la campaña intensificando el mensaje y apelando explícitamente al "voto útil" y a la bipolarización: "Trias o Hereu". Así, ha instado a no optar por "votos de acompañamiento", aunque ha prometido siempre "lealtad" a sus posibles socios de gobierno municipal.
Como hizo Jordi Hereu (PSC), el convergente llegó a cambiar su cartel electoral a media campaña para apelar al cambio. En el cartel, sin imagen del candidato, se podía leer: '¡No te quedes en casa! 28 años mandando los mismos. Xavier Trias. Vota cambio'.
Ha presentado sus propuestas de programa como verosímiles y "atrevidas", y se ha defendido así de las críticas de los demás partidos, que las han descartado por imposibles, especialmente la construcción de 10.000 viviendas protegidas junto al World Trade Center. La vivienda ha centrado su campaña, junto a los servicios sociales y la inseguridad ciudadana, de la que ha responsabilizado constantemente al alcalde y ex concejal de Seguridad.
MÁS "FIRMEZA DIEZ" CON FERNÁNDEZ DÍAZ.
Por su parte, el alcaldable del PP, Alberto Fernández Díaz, ha centrado su discurso a lo largo de estos días en "los temas que preocupan a los barceloneses", la seguridad y la inmigración, y en los que promete actuar con "firmeza diez" y "guante de hierro" frente al modelo del tripartito, que, a su juicio, ha significado un "efecto llamada" de movimientos 'okupas' y antisistema.
Fernández Díaz también ha hecho gala "sin complejos" de su discurso más radical sobre inmigración, llegando a incluso a defender la necesidad de "promover" la inmigración latinoamericana frente a la de otros países por su mayor "proximidad" cultural y religiosa.
Insistiendo en luchar contra la inmigración ilegal y por la asignación a los inmigrantes "de derechos y también obligaciones", el candidato del PP pide más inspecciones para evitar los pisos patera y obligar a los comercios regentados por extracomunitarios cumplan la normativa de horario comercial y también la laboral.
LOS ATAQUES DE PORTABELLA A MAYOL.
En la recta final de campaña, el candidato de ERC por Barcelona, Jordi Portabella, ha acentuado sus diferencias con su socia de Gobierno y alcaldable de ICV-EUiA, Imma Mayol. Como ya se evidenció en el debate televisivo entre los cinco candidatos, su principal crítica a Mayol es la "inexistencia" de una política de vivienda municipal, de la que son responsables los ecosocialistas al frente de la concejalía de Suelo y Vivienda.
El alcaldable de ERC también ha insistido en denunciar el discurso xenófobo del PP con la inmigración y recordar su apoyo a la Guerra de Irak, para concluir que un partido así "no puede quedar por delante" de los republicanos, que actualmente tienen dos concejales menos que los populares. La aspiración de ERC es convertirse en la tercera fuerza política municipal, superando al PP y manteniendo su ventaja respecto a ICV-EUiA.
ICV-EUIA EN DEFENSA DE LA ACCIÓN DE GOBIERNO.
Por su parte, en esta última mitad de campaña, Mayol ha cargado duramente contra CiU y PP por sus discursos en materia de inmigración y seguridad. También ha acusado al PSC de utilizar como propio el discurso ecosocialista sobre cohesión social y a ERC de callar ante las declaraciones "xenófobas" del PP. Defensora incansable de la acción de Gobierno del Ayuntamiento, Mayol ha criticado a sus socios por no hacer lo mismo.
ICV-EUiA-EPM ha centrado su campaña electoral en tres grandes prioridades, políticas sociales, vivienda y medio ambiente, que coinciden con las responsabilidades gubernamentales de los ecosocialistas en la última legislatura. De hecho, Mayol ha reservado uno de los pilares de su mensaje para el final: el programa Pobreza Cero, para el que garantiza una inversión de 70 millones de euros.
C'S SE HACE UN HUECO EN LOS MEDIOS.
Aunque no cuentan hoy con representación institucional, la candidata de C's, Esperanza García, ha estado muy presente en los medios en esta campaña electoral, aunque no sólo por sus propuestas, sino por la crisis interna destapada en la primera semana de campaña por el ex coordinador de la agrupación de Andalucía, Mario Acosta.
Los dirigentes de C's, Albert Rivera y Antonio Robles, han insistido desde entonces en negar tal crisis, e incluso Robles --que presentó su dimisión en abril y luego rectificó-- llamó a la unidad del partido, pero las dimisiones en la federación madrileña y las denuncias de "listas irregulares" siguieron enturbiando la campaña. Aun así, en el acto central de ayer en Barcelona, 300 personas arroparon a García, en un evento que retomaba el entusiasmo inicial y parecía olvidar los problemas internos.