Plantea repartir una Carta de Derechos y Responsabilidades a toda la ciudadanía para fomentar "una ética común"
BARCELONA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato de ERC a la Alcaldía de Barcelona, Jordi Portabella, reclamó hoy que todos los ciudadanos de origen inmigrante puedan votar en las elecciones municipales después de cinco años de residencia en la ciudad. Es uno de los apartados de la 'Carta de Derechos y Responsabilidades de la Ciudadanía de Barcelona', que presentó hoy en el barrio del Raval ante cerca de 60 personas de origen inmigrante, la mayoría de ellas sin derecho de voto.
Tras explicar que este documento está inspirado en la Carta de Derechos y Deberes de Montreal (Canadá), Portabella propuso enviarlo a todos los hogares de Barcelona para que todas las personas conozcan sus "derechos y deberes" y fomentar "una ética común" entre los ciudadanos que han nacido en Barcelona y los barceloneses de otros orígenes.
Acompañado por el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, el candidato republicano también criticó que el derecho de voto se conceda en dos años a los ciudadanos de origen latinoamericano y, en cambio, los de origen subsahariano puedan tardar hasta 10 años para conseguirlo.
Para corregir esta situación, que tachó de "discriminatoria", Portabella consideró necesario una "modificación" del apartado de la Constitución, que fija las condiciones para acceder a la nacionalidad y al derecho de voto por parte de la ciudadanía de origen inmigrante.
Asimismo, Portabella también se mostró partidario de facilitar la participación de los inmigrantes en los procesos de participación ciudadana, para que se impliquen en la "democracia local".
Como ya defendió ayer en el debate con el resto de candidatos a la Alcaldía de Barcelona, el alcaldable de ERC remarcó la necesidad de ampliar la red de servicios y equipamientos sociales, sobre todo educativos y sanitarios, dado el incremento de población que ha habido durante los últimos años.
INMIGRACIÓN REGULAR PARA COMBATIR LA ECONOMÍA SUMERGIDA.
Tras exponer los "derechos civiles y políticos" que, según él, deben extenderse a los ciudadanos de origen inmigrante, Portabella insistió en "las responsabilidades" -también recogidas en la Carta- que deben ejercer como "cualquier otro ciudadadano".
En este sentido, apostó por la inmigración "regular", porque será la forma más eficaz, dijo, de "combatir la economía sumergida" y evitar que los ciudadanos de origen inmigrante tengan "menos derechos" que el resto de trabajadores.
También hizo hincapié en "la obligación de ir a la escuela" de todo ciudadano menor de 16 años, lo que consideró una "garantía" para que las personas se formen y construyan con "libertad" su "propia biografía".
Una vez más, subrayó que, pese a que en Barcelona se hablan 214 lenguas diferentes, el catalán debe ser "el puente de culturas" y el "punto de encuentro" entre todas ellas, que sirva para dar "cohesión" a la sociedad.
Al finalizar el acto, Portabella y Puigcercós repartieron su propuesta de 'Carta de Derechos y Responsabilidades de la Ciudadanía de Barcelona' entre los asistentes, muchos de los cuales eran representantes de asociaciones de ciudadanos de origen chino, pakistaní, ecuatoriano y senegalés, entre otras nacionalidades.
