27-M.- El PSC advierte de que estará "alerta" para movilizar una "gran bolsa" del 40% de indecisos

Actualizado: jueves, 17 mayo 2007 16:23

Califica de "errática, contradictoria e insolvente" la campaña de Trias

BARCELONA, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El número 2 de la lista del PSC por Barcelona, Carles Martí, advirtió hoy de que los socialistas se mantendrán "alertas" y "activos" para movilizar una "gran bolsa" del 40% de ciudadanos indecisos, que todavía no tienen decidido a qué partido votarán o si votarán.

Según sus previsiones, existe un 40% de barceloneses que irá a votar, un 10% que ya tiene decidido que no acudirá a las urnas y un 10% de abstención coyuntural --personas que por su situación no irán a votar--.

En rueda de prensa para hacer un balance de campaña, Martí se mostró "contento" con la respuesta que el PSC ha obtenido de su electorado en sus actos de campaña y también en las iniciativas de 'puerta a puerta' y de telemárketing que han puesto en marcha, aunque advirtió de que no se olvida de "nuestro antiguo enemigo: la abstención", que "continúa presente".

"El nivel de movilización es bajo y tenemos la mosca detrás de la oreja porque los resultados de las encuestas, pueden no ser", aseguró, en alusión al colectivo de los indecisos. El también director de la campaña del PSC de Barcelona insistió en que los socialistas mantienen "todo tipo de prevenciones" respecto a los resultados finales, por lo que se mantuvo cauto y evitó caer en triunfalismos.

MANDATO "CONVULSO".

Martí justificó la existencia de este 40% de indecisos, alegando que "ha sido un mandato muy convulso y a nivel local se ha producido un fuerte debate con el Forum y el Carmel", lo que "ha impactado en los ciudadanos", reconoció. Ante ello, señaló que el PSC "ha sabido hacer una buena lectura de la realidad y ante la detección que nuestro proyecto podía tener signos de agotamiento, nos hemos renovado".

Respecto a la movilización de su electorado, explicó que en algunos distritos de la ciudad, como Nou Barris, feudo tradicionalmente socialista, hay "una tendencia muy fuerte hacia la abstención", por lo que su objetivo será el de activar a estos ciudadanos para que "vuelvan a retomar las ganas de votar al PSC", explicó Martí.

El PSC aspira a ganar en nueve distritos de la capital catalana, por lo que confía en recuperar el liderato en L'Eixample y Les Corts, que los socialistas perdieron en las últimas elecciones municipales de 2003, mientras que en el caso de Sarrià-Sant Gervasi, será "muy díficil" superar a la federación nacionalista, aseguró el director de la campaña de Jordi Hereu.

Según Martí, el PSC "ha hecho lo que tenía que hacer", con su proceso de renovación, mientras que CiU y PP, en la oposición, "no ha hecho los deberes" porque "no presenta ninguna alternativa creíble". En este sentido, calificó de "errática, contradictoria, improvisada, insolvente, confusa y maleducada" la campaña del candidato nacionalista, Xavier Trias.

CIU HA PASADO DE LA SOCIALDEMOCRACIA A LAS TESIS DEL PP.

Acusó a Trias de "haber pasado de la socialdemocracia a pasar al PP por la derecha, asociando inmigración con seguridad" y de caer en la "contradicción" al "prometer de todo y mucho y decir que bajará los impuestos". "Se trata de una campaña improvisada, ya que muchas de las propuestas electorales que lanzan ahora no aparecen en su programa", apuntó.

Martí, quien puso como ejemplo de todo ello la propuesta "errática" de Trias de crear un barrio de 10.000 pisos protegidos al lado del Puerto, confía en que CiU, en el debate televisivo de mañana, "vuelva a la tranquilidad, al sentido común y protagonice un coloquio sincero" y "deje de confundir y de ir por caminos que se les pueden volver en contra", puntualizó.

A LOS SOCIOS "SE LES DISPARA LA IMAGINACIÓN".

Ante la postura de CiU, señaló que el PSC "apuesta por la solvencia y las propuestas concretas", porque "estamos para volver a gobernar", por lo que "sabemos que no podemos sacar conejos de la chistera" y "lanzar propuestas sin ningún tipo de fundamento".

Respecto a las propuestas de sus hasta ahora socios de gobierno, Martí se mantuvo más cauto, aunque reconoció que algunas medidas, no especificó cuáles, "no nos gustan", porque son "demasiado forzadas" y "se les dispara la imaginación". En cualquier caso, aseguró que se sitúan en un contexto distinto al de CiU, ya que "no muestran la desesperación" de los nacionalistas.