GIRONA 23 May. (EUROPA PRESS) -
Una de las grandes incógnitas después de las elecciones municipales del próximo 27 de mayo en Girona es saber quien presidirá la Diputación provincial, actualmente en manos de un pacto entre CiU y ERC y bajo la presidencia del alcalde de CiU en Roses, Carles Pàramo.
La Diputación es el organismo más importante en manos de CiU en las comarcas de Girona, dado que la capital de la provincia está gobernada por el PSC, y no se prevé que eso cambie en estas elecciones, además de otras ciudades importantes como Figueres y Olot.
Los tres partidos mayoritarios de la Diputación (CiU, PSC y ERC) coinciden en que no hay pactos previos y que todo se decidirá después de los comicios en función de los resultados.
En el reparto del ente provincial tras elecciones de 2003, CiU obtuvo 12 diputados, el PSC 9, ERC 5, e ICV-EPM 1. Aunque los resultados fueran aproximadamente los mismos en esta ocasión, la gran pregunta es también si ERC reeditará su pacto con CiU o se decantará por el acuerdo de izquierdas por el que ha apostado ya dos veces en la Generalitat.
El presidente de ERC en Girona, Jaume Sitjà, explicó a Europa Press que no hay ningún pacto "previo". Sitjà subrayó que ahora todos sus esfuerzos de su partido están centrados en tener unos "buenos resultados" el día 27 y que después ya analizarán y hablarán con los demás partidos sobre posibles alianzas para controlar la Diputación de Girona.
Fuentes de ERC explicaron que el partido aspira a crecer en la provincia e incluso entrar en el gobierno de Figueres (hoy del PSC), aunque no se atreven a pronosticar cambios en la relación de fuerzas en la Diputación. No obstante, Sitjà tampoco cerró ninguna puerta.
Por su parte, el presidente de CiU en Girona, Eudald Casadessús, dijo que su federación "tiene ganas de mantener la presidencia". "Nosotros estamos contentos del pacto con ERC y me parece que ellos también", apuntó.
De todos modos, el líder nacionalista mostró sus dudas respecto la actitud de ERC, ya que en las dos últimas elecciones autonómicas los independentistas "prefirieron" pactar con el PSC. Casadessús explicó a Europa Press que hay muchos municipios dónde hay "dudas" sobre los resultados y tienen que ser cautos a la hora de vaticinar el escenario futuro.
Los que pueden arrebatar la Diputación a CiU son los socialistas. El secretario de organización del PSC en Girona, Josep Quintanas, destacó que su partido busca la "mayoría" en el global de la demarcación para poder optar a la presidencia como partido más votado, pero que la diputación no es un "prioridad" para ellos en estos momentos.
"La Diputación tiene que servir para dotar de recursos a los 221 municipios de la demarcación y tiene que tener una forma de hacer institucional. Los partidos tenemos que demostrar nuestra capacidad de entendimiento", añadió.
Lo que sí está claro es que Carles Pàramo no presidirá la Diputación de Girona, aunque se presenta de nuevo como candidato de CiU en Roses, porque hace semanas dijo que no repetiría en el cargo aunque los resultados fueran favorables para su partido.