BARCELONA, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Los cinco principales candidatos que aspiran a la Alcaldía de Barcelona apuestan por ampliar los servicios sociales municipales como fórmula de integración de los inmigrantes que llegan a la ciudad.
El alcaldable del PP, Alberto Fernández Díaz, apuesta por universalizar los servicios y matiza que "no puede ser que la inmigración absorba todas las políticas sociales". A su juicio, "con la inmigración algunos servicios se han desbordado".
Fernández Díaz elevó el tono de la campaña cuando dijo que la inmigración latinoamericana es preferible a las demás, unas palabras que fueron replicadas por todos sus rivales políticos, que insistieron en reforzar la cohesión social y combatir la xenofobia.
Así, la candidata de ICV-EUiA, Imma Mayol, considera "radicalmente falso" que sólo la inmigración se beneficie de los servicios sociales o de las becas de comedor e insta a hacer "pedagogía" para acabar con esta "leyenda urbana".
El alcaldable de ERC, Jordi Portabella, también replicó a Fernández Díaz y reclamó que los subsaharianos tarden, como los latinoamericanos, dos años y no diez en lograr la nacionalidad, para terminar con esta "discriminación".
CRÍTICAS A PP Y CIU.
Más allá de su discurso, a Fernández Díaz y al alcaldable de CiU, Xavier Trias, les han llovido críticas por las actuaciones de algunos de sus compañeros de partido en relación a la inmigración. Al candidato popular, por el vídeo electoral del PP de Badalona, y al convergente, por las declaraciones del líder de CiU, Artur Mas, calificando a Catalunya de "foco de reclutamiento de yihadistas".
Sin embargo, en Barcelona, Trias ha seguido con su discurso propio. Tanto el actual tripartito municipal como CiU han coincidido en la necesidad de reforzar los servicios sociales y el estado del bienestar para combatir la xenofobia y reforzar la cohesión social.
Trias, no obstante, en términos distintos a los partidos de izquierda, ejemplifica su propuesta diciendo que, si se amplían las plazas de guardería, los padres de niños autóctonos no verán a los inmigrantes como "competencia" por los servicios.
Por su parte, PSC, ICV-EUiA y ERC --integrantes del tripartito municipal-- prefieren decir que, aumentando los servicios sociales, se reforzará la "cohesión social".
"A la hora de afrontar el aumento de la demanda social, en parte propiciada por el incremento de habitantes fruto de la inmigración" hay que aumentar los servicios sociales, argumenta el alcalde y candidato del PSC, Jordi Hereu.
El PSC promete becas de comedor al 100% de las personas con rentas bajas y aboga por aplicar con "ambición" la Ley de Dependencia y la futura Ley de Servicios Sociales de Catalunya. CiU, en cambio, propone destinar ayudas para pagar el servicio de comedor y los libros de texto en educación primaria a las familias con dificultades económicas.
Otra propuesta electoral es el programa 'Pobreza cero' de la ecosocialista Imma Mayol, que supondría una inversión de 70 millones de euros a ayudas para familias con problemas sociales, y Portabella planteó distribuir entre todos los barcelonés una 'Carta de Derechos y Responsabilidades', para crear una "ética común" de todos de los ciudadanos y reforzar así la cohesión social.
También los populares apuestan por reforzar los servicios sociales, aunque, en este caso, para terminar con el "colapso" actual, que ha propiciado, según ellos, el aumento de la inmigración.
Fernández Díaz, que ha apelado en diversas ocasiones a la inmigración "legal", atribuye el aumento "descontrolado" de la inmigración a la "permisividad del tripartito" y la regularización de inmigrantes indocumentados que realizó el Gobierno central en el 2005.
El discurso del candidato popular, además de suscitar críticas de sus rivales políticos, ha provocado una intervención de SOS Racismo en plena campaña. Esta organización consideró las posiciones de Fernández Díaz de "xenófobas" y las equiparó a las del ultraderechista Frente Nacional de Jean Marie le Pen.
