BARCELONA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato de CiU a la Alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, abrió hoy su campaña avisando de que su victoria en las municipales depende de que todos los votantes que la federación logró en las pasadas autonómicas vuelven a renovar su confianza el 27 de mayo. Tanto el líder de CDC como el de UDC, Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida, arroparon al candidato esta medianoche con el mismo argumento.
"Saquemos un concejal más y ganaremos" --dijo Trias--, porque el tripartito "no es dogma de fe; se puede romper". "Es cuestión de creérselo", dijo durante una cena con unas 850 personas en el pabellón Nova Icària de Barcelona. Afirmó que estas elecciones son "un plebiscito entre el cambio y la continuidad". "La discusión es una: o Hereu o Trias", insistió.
"Creo que, después de 28 años, nos merecemos una oportunidad, y las recetas del aparato socialista ya no sirven", afirmó el candidato, que reprochó al PSC que para ellos "mandan los amigos, el carné". Aseguró que, por el contrario, el ex presidente Jordi Pujol le enseñó a gobernar "para todos". Así justificó uno de los lemas de campaña: 'Tots junts!'.
Xavier Trias dijo que CiU está "preparada para la oportunidad histórica de veras" de gobernar Barcelona, y se vio "a un paso" de conseguirlo, aunque advirtió de que "la suerte se hace trabajando". Afirmó que "lo único" que no ha cambiado en esta ciudad es su gobierno.
Admitió que los socialistas supieron impulsar la ciudad, lo cual culminó en los Juegos Olímpicos, pero constató que hoy falta "ambición" y sobre "estancamiento". "Han basado toda su política en aprovechar los réditos de 1992". Trias ve Barcelona como "una ciudad-escaparate" que acoge a los turistas y "expulsa a sus hijos" porque no pueden alcanzar una vivienda.
Trias reprochó al gobierno municipal el urbanismo "de decorado", como la plaza de la Glòries, porque "no se ha hecho trama urbana", sino "un urbanismo sin alma". También criticó la política de grandes eventos impulsada con el Fòrum de les Cultures. Calculó que "con lo que gastaron de más de lo previsto, que son 230 millones de euros, se podrían haber financiado hasta 30.000 nuevas plazas de guardería, ante las sólo 3.700 plazas públicas de hoy".
El candidato nacionalista también criticó la política de vivienda, y afirmó que "un alcalde de pueblo pequeño sabe que hace falta vivienda para que la gente no se vaya". Así, apostó por "estimular a la sociedad civil".
El ex conseller de Sanidad y de Presidencia apostó también por una ciudad que vaya afuera a buscar empresas y sedes de organismos importantes, algo que dijo haber aprendido cuando formó parte del gobierno de Jordi Pujol.
MAS: TRIAS, "EL CAMBIO DEL CAMBIO".
Le precedió en la palabra el líder de CDC y de CiU, Artur Mas, que afirmó que Trias puede ser un gran alcalde porque tiene a su lado "la mejor formación política de Catalunya, que es CiU"; y porque será "el alcalde del cambio", para lo cual "hace falta un cambio del cambio", que "no es Jordi Hereu; es Xavier Trias".
Mas aseguró que todo voto que no sea para la federación alimentará al tripartito. Además, consideró que "ya es hora" de que el alcalde sea elegido por los ciudadanos, en alusión a que tanto Joan Clos como Jordi Hereu fueron designados por sus antecesores, en vez de empezar gobernando con una victoria electoral.
El líder convergente aseguró que la victoria de Trias está asegurada si todos los que votaron a CiU en las pasadas elecciones autonómicas vuelven a hacerlo el 27 de mayo. "Con los mismos resultados que el 1 de noviembre, hoy CiU tendría 14 concejales, y los socialistas, 11", constató. Aun así, propuso pedir el voto a todo aquél barcelonés que quiera "el cambio de veras".
DURAN: DEVOLVER PRESTIGIO A CATALUNYA.
Tras la cena, abrió el turno de discursos el líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, quien dijo que la militancia se debe "movilizar mucho más". Aseguró que, con esa movilización, la victoria es posible. Una vez más, alegó también la necesidad de que Catalunya "recupere el prestigio" con CiU gobernando en los municipios.
Duran no ve "ninguna posibilidad de cambio" en Barcelona que no pase por Trias. Añadió que "si se oye a Portabella, se encontrarán muchas razones" para votar a CiU, y criticó asimismo "cómo se pelean" los tres candidatos del tripartito por algunos asuntos.
El líder democristiano confrontó la continuidad de gobiernos socialistas en Barcelona durante 28 años con el recambio político en grandes países, y advirtió de que la ciudad "no se siente querida" por el gobierno municipal, "Ellos son los progres; sin complejos, hemos de hacer saber a la ciudadanía cuál es realmente la propuesta que garantiza el progreso de la ciudad", añadió.
Entre los muchos dirigentes de CDC y de UDC que acudieron al acto estaban, mezclados entre las 36 mesas, el ex presidente catalán Jordi Pujol y su mujer, Marta Ferrusola; la ex consellera Núria de Gispert y el ex diputado del Parlament Jaume Camps. El himno catalán cerró el acto, justo a las 0.00 horas.
