CiU y PP dicen que la iniciativa no ha resuelto los problemas de movilidad en la ciudad
BARCELONA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Las tres fuerzas políticas que conforman el actual gobierno municipal de Barcelona --PSC, ERC e ICV-EUiA--, apuestan por ampliar las áreas verdes de aparcamiento, con la implicación de los vecinos en el diseño de las nuevas zonas de pago.
Por el contrario, los partidos de la oposición municipales --CiU y PP-- defienden en sus programas electorales reformular completamente el modelo actual, que se empezó a implantar paulatinamente hace dos años.
La forma y el grado de implicación de la ciudadanía en la ampliación de las zonas verdes defendida por las tres fuerzas del tripartito no son, sin embargo, coincidentes.
El alcaldable de ERC, Jordi Portabella, sólo es partidario de extender las áreas verdes para residentes y "sólo a petición de los vecinos", que pagan 20 céntimos al día o un euro a la semana por aparcar en este área.
En cambio, la candidata ecosocialista, Imma Mayol, apuesta por ampliar las zonas verdes tanto para residentes como para no residentes --que pagan 2,80 euros por hora-- pero considera necesario reservar una parte exclusivamente a los vecinos en los barrios con una "fuerte presión de vehículos externos".
Mayol es partidaria de abrir procesos de participación que permitan estudiar y acordar con los vecinos la ampliación de estas zonas de aparcamiento.
Por su parte, el alcalde de Barcelona y candidato a la reelección del PSC, Jordi Hereu --quien fue el máximo impulsor de las zonas verdes como concejal de Seguridad y Movilidad-- dice ahora que extenderá este sistema a los barrios, desde los que se han formulado propuestas al Ayuntamiento para implantarlo.
Según Hereu, el consistorio ha recibido demandas en este sentido de asociaciones vecinales de diversos barrios de los distritos de Horta, Les Corts, Sant Andreu y Sant Martí.
CIU Y PP, EN CONTRA.
Lejos de modificar ligeramente el sistema actual, la propuesta del alcaldable de CiU, Xavier Trias, es implantar "progresivamente una nueva zona verde "gratuita y exclusiva" para los vecinos, adecuándola al número de residentes de cada barrio.
De esta forma se evitará, según Trias, que los no residentes ocupen la mayoría de las zonas verdes, impidiendo que los vecinos no pueden aparcar cuando salgan tarde de trabajar.
Al permitir estacionar en las zonas verdes a los no residentes, el Ayuntamiento cobra tarifas más altas, argumenta Trias, que, como el candidato del PP, Alberto Fernández Díaz, critica "el afán recaudatorio" del consistorio con este sistema de aparcamiento.
"Se ha convertido en una gran zona azul", dice Trias, mientras que Fernández Díaz considera que las zonas verdes ejemplifican la filosofía del "todo por la pasta" del tripartito municipal.
SOLUCIONES PARA LOS COMERCIANTES.
En contra de lo defendido por el Ayuntamiento, que justificó las áreas verdes como medida para descongestionar el tráfico, la oposición municipal considera que este sistema de aparcamiento "no ha logrado resolver los problemas de movilidad" de Barcelona.
Una de las propuestas alternativas del PP es que los comerciantes "también puedan beneficiarse de los descuentos del área verde", es decir, pagar, como los residentes, un euro a la semana y no las tarifas de los no residentes.
En cambio, Trias (CiU) aboga por crear áreas de aparcamiento específicas para los comerciantes, separadas de la zona verde y de la zona azul, "que se acordarían con los comerciantes de cada barrio de forma específica, dado que en cada zona hay situaciones distintas".
En este sentido, el propio Hereu se plantea, ante las demandas de algunos comerciantes de la derecha del Eixample, la posibilidad de eliminar el área verde los sábados por la tarde, en aquellas zonas donde "no exista movimiento" de tráfico.
