BARCELONA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 40% de los barceloneses tienen malos hábitos en medio ambiente y sostenibilidad, la mayoría de los cuales están desmotivados, según la III Encuesta de Hábitos y Valores sobre el Medio Ambiente y Sostenibilidad de 2008, que hoy presentó su coordinador, Joan Subirats, quien destacó que estudios y renta están vinculados con la preocupación ambiental.
Este vínculo se da tanto en autóctonos como en inmigrantes. Subirats, que es el doctor fundador del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas (IGOP) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), utilizó 1.600 entrevistas a empadronados mayores de 18 años, cuyos resultados sirven al Ayuntamiento para definir sus políticas.
En rueda de prensa, Subirats explicó que el 29% están 'despreocupados', de forma que tienen malos hábitos en todos los aspectos excepto en el ahorro de agua, donde "la batalla está ganada" por encima del 90%. Suelen utilizar poco el transporte público, y responden al perfil de persona que vive sola con pocos estudios y con poco interés por la política.
A los despreocupados se suma un 10% de desconocedores que, pese a tener malos hábitos en general, hacen un uso del transporte público cercano a la media. Sobre todo se trata de hombres jóvenes con poco interés político.
En el otro lado de la balanza se sitúan los cumplidores (14%), que tienen buenos hábitos en la mayoría de los aspectos aunque tienen un nivel bajo de estudios; y los comprometidos (47%), españoles con estudios altos, que destacan en el uso del transporte público y un nuevo modelo de consumo, de ahorro energético y de reutilización de envases.
Según la encuesta, aumentan situándose sobre el 70% los que consideran que debe premiarse con menos impuestos a los cumplidores con los buenos hábitos, y multarse a los que no cumplen. Además, un 45% apuesta por que el Ayuntamiento sancione a quien no separe los residuos, ocho puntos más que en 2004, cuando se hizo la última encuesta.
MOLESTAN LOS EXCREMENTOS
También destaca el incremento del uso de la bicicleta, que afirman utilizar el 10%, seis puntos más. Sin embargo, aparcar bicicletas sobre la acera molesta "mucho" al 42%, y sube un punto hasta el 81% el hecho de encontrarse excrementos de perro por la calle, lo que más molesta. Por contra, el ruido nocturno desciende 12 puntos y se queda en el 27% ante las medidas municipales para paliarlo.
Además, la encuesta subraya que habría más ciudadanos dispuestos a ir en transporte público si fuese más puntual, más rápido, con mejor combinación y más barato, aunque desciende hasta el 10% (11 puntos menos) los que "en ningún caso" lo utilizarían.
La quinta teniente de alcalde de Medio Ambiente, Imma Mayol, destacó que los datos demuestran "el fortalecimiento de la apuesta por el transporte público", sin que quede asociado "a sectores marginados" como en otros países. Celebró que se avance en ahorro de agua, aunque queda por hacer en energía y en explicar el beneficio de la recogida orgánica.
