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EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 17 octubre 2017 14:41

Piden acciones pacíficas y sabias que no inciten "a la confrontación estéril"

BARCELONA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un total de 400 escuelas cristianas catalanas han afirmado que en las aulas catalanas no se adoctrina a los estudiantes: "No podemos aceptar mensajes que quieran incitar al odio y a la falta de respeto a nuestros profesores y profesoras".

Lo ha afirmado en un comunicado este martes el secretario general de la Fundación Escuela Cristiana de Catalunya (Fecc) --que agrupa a los titulares de 400 escuelas cristianas--, Enric Puig, en respuesta a afirmaciones contra el modelo de escuela catalana de los últimos días.

Puig ha alabado la coherencia y el convencimiento de los docentes a la hora de enseñar a los alumnos a que sean conscientes de las injusticias sociales y se comprometan por una sociedad más justa.

Ha defendido que en sus idearios, con raíz evangélica, "está bien presente la voluntad de estimular la convivencia, de impulsar la aceptación de los demás, el trabajo en equipo, las relaciones fraternales, el respeto de las opiniones y de toda creencia, idea y costumbre".

La organización, que tiene un papel mayoritario entre las escuelas concertadas de Catalunya, ha criticado las afirmaciones, que en el caso de las escuelas concertadas inciden directamente en las titularidades de los centros, y ha lamentado: "Es un debate que no podemos entender ni admitir, porque no es justo y no es en absoluto sincero ni pacificador".

Ha insistido en que es necesario hacer una lectura serena de los sucesos y actuar en consecuencia, además de realizar palabras y acciones sabias: "Las decisiones que se tomen se tienen que inspirar en la paz y la convivencia, lejos de discursos que inciten a la confrontación estéril y perjudicial entre las personas utilizando los niños y adolescentes".

La Fecc se ha sumado a la defensa de la escuela catalana de la consellera de Enseñanza de la Generalitat, Clara Ponsatí, que lamentó los "ataques intolerables" realizados por parte de representantes del pueblo en el Parlament y altos cargos del Gobierno central.

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