BARCELONA, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
Unos 450.000 barceloneses recibieron y acompañaron esta tarde a los Reyes Magos de Oriente, según informó a Europa Press una portavoz municipal. Llegaron al Moll de la Fusta sobre las 17.00 horas a bordo del Pailebot Santa Eulàlia y después desfilaron por las calles más céntricas de la ciudad ante las caras llenas de ilusión de los niños.
Melchor, Gaspar y Baltasar fueron recibidos por el alcalde, Jordi Hereu, quien les entregó la Llave de la Ciudad para que esta noche puedan entrar a todos los hogares barceloneses para dejar los regalos. Hereu también les entregó pan y sal, como símbolo de acogida a la ciudad.
El alcalde expresó a los Reyes el deseo que tienen los niños y el conjunto de la ciudad de un regalo "muy preciado y muy especial". "Barcelona os pide paz en todas las ciudades del Mediterráneo y en todas las ciudades del mundo", dijo Hereu, afirmación relacionada con los combates en la franja de Gaza.
Hereu prometió que en el contexto de crisis económica y financiera "más que nunca" el Ayuntamiento trabajará para "tirar adelante la ciudad" y hacer que los barceloneses "vivan mejor". Además, preguntó a los niños que aguardaban esperando a que llegue mañana si durante el último año se portaron bien.
También lo preguntó el Rey Melchor, con unos rasgos que recordaban al cuarto teniente de alcalde de Urbanismo, Ramon García-Bragado. Los pequeños respondieron con un contundente 'sí' en ambas ocasiones. Después Hereu acompañó a sus majestades a buscar unos coches de época que los llevaron en busca de sus nuevas carrozas para empezar el desfile.
Abría la cabalgata la paje Estel, que visitaba Barcelona por primera vez para ayudar a los niños a escribir las cartas. La comitiva continuó por la Via Laietana, la plaza Urquinaona, la calle Fontanella, la plaza Catalunya, la calle Pelai, la plaza Universitat, la Ronda de Sant Antoni y las calles Sepúlveda, Vilamarí y Lleida.
Se prevé su llegada en breve a la Font Màgica de Montjuïc. Las comparsas incorporaban plataformas móviles de 2,80 metros de altura y personas con zancos para que los niños que no estaban en las primeras filas pudieran ver la llegada de sus majestades. Algunos vestuarios y las comparsas de la paje Estel, de Correos y una de carbón eran nuevas.
El gestor del Metro de la capital catalana, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), reforzó el servicio de las Líneas 1, 2, 3 y 4, y la atención al público en las estaciones más concurridas. Los niños que no pudieron asistir pudieron ver la llegada de los Reyes y su recorrido en BTV y TVE de Catalunya.
La entrega de la carta no tuvo que esperar a la llegada de los Reyes. Al cartero real en el Pailebot Santa Eulàlia, que recogió las misivas entre viernes y domingo, se le unió este año otro en el Palau de la Virreina de La Rambla, que también estuvo hasta domingo.
