Ayuntamiento e Interior constituyen una comisión de seguimiento
BARCELONA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Un total de 782 menores denunciados por posesión o consumo droga en Barcelona han seguido estos dos últimos años el Programa de atención psicoeducativa de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, lo que supone un 80% del total de denunciados --1.323--.
Los menores que se acogen al programa, que se puso en funcionamiento en mayo de 2008, realizan seis sesiones de una hora individuales con un psicólogo, dos de ellas con sus padres, que tratan de hacerles reflexionar sobre su conducta e identificar su perfil de consumo. El objetivo es que empiecen pocos días después de la denuncia.
En el caso de que se detecte que el menor tiene un consumo de riesgo --abuso o dependencia-- o tiene síntomas de otras patologías o problemas mentales, se le deriva a otras áreas de atención, del mismo modo que si descubren que está en situación de desamparo.
En rueda de prensa, la jefa de servicio del Servicio de Prevención y Atención a las Drogodependencias de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, Maria Teresa Brugal, explicó que el perfil del joven que sigue este programa está en la franja de los 16 y 17 años, en la mayoría de casos son hombres, ya que "es un fenómeno masculino", y el 82% son españoles.
La mayoría tienen familias "normalizadas" y está estudiando, aunque han detectado en algunos problemas de escolarización. De los 782 jóvenes que pasaron por estas sesiones, en torno a un 20% habían abandonado los estudios, según Brugal.
El número de menores que se acogen al programa ha ido creciendo estos dos últimos años, pero según la Agencia de Salud Pública no es porque haya más que consumen, sino que se trabaja más esta problemática.
POR MIMETISMO
La delegada de Salud Pública, Isabel Ribas, explicó que en muchas ocasiones la causa de que los menores opten por consumir drogas es el "mimetismo" con el entorno.
El comisario jefe de la Región Metropolitana de Barcelona de los Mossos, Joan Carles Molinero, explicó que este programa no va enfocado a los menores que se dedican al tráfico, por lo que no se dieron datos de si alguno de ellos también comete este delito.
El intendente mayor de la Guardia Urbana, Joan Josep Vilanova, explicó que la mayoría vienen de familias "estructuradas" y que cuando los padres reciben la llamada de los agentes para informarles de que su hijo ha sido denunciado por consumir droga, su primera reacción es la "sorpresa", después el "agradecimiento" a la policía por haberles alertado y después la "preocupación".
La Agencia de Salud Pública del Ayuntamiento de Barcelona, el Área de Prevención, Seguridad y Movilidad y la Conselleria de Interior constituyeron hoy una comisión de seguimiento para analizar los resultados de estos dos años de programa.
ABORDAR LA REINCIDENCIA
Uno de los retos es abordar la reincidencia de los menores, ya que los que siguen las sesiones son los que han sido detectados consumiendo por primera vez. Así, Vilanova admitió que saben cuantas denuncias son reincidentes, en estos dos años 127, pero no cuantos menores reinciden. Los reincidentes o que ya han participado previamente en el programa no pueden volver a seguirlo ni beneficiarse de la anulación de la multa.
La responsable de asesoramiento jurídico de la Región Metropolitana de Barcelona de los Mossos, Inma Garrós, puntualizó que a los menores que no se acogen al programa se les incoa un expediente sancionador, por lo que deben pagar una multa de 300,52 euros.
Del total de denuncias, 896 son de Guardia Urbana y 427 de Mossos. Por distritos, donde más casos se han detectado es en el Eixample, Horta-Guinardó, Ciutat Vella, Sarrià-Sant Gervasi y Sants-Montjuïc. La droga más consumida por los jóvenes es el cannabis, aunque también consumen otras de forma mucho más puntual como cocaína, 'speed' y anfetaminas.
