El abogado del Riviera dice que el cierre es por motivos "políticos" y no legales

BARCELONA 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El abogado del club Riviera de Castelldefels (Barcelona), Jorge de Tienda, considera que la clausura por orden judicial del local desde marzo, junto al Saratoga de la misma localidad, se debe más a motivos "políticos" que legales. Los prostíbulos están cerrados por orden de la juez de Instrucción número 33 de Barcelona, que investiga una supuesta trama de corrupción policial que podía permitir a estos locales explotar a inmigrantes irregulares.

En declaraciones a Europa Press, De Tienda opinó que el prostíbulo que él defiende tenía licencia administrativa para realizar la actividad, ya que las prostitutas sólo pagaban al local el uso de las habitaciones y no tenían que dar ningún porcentaje de los servicios sexuales que allí prestaban "voluntariamente".

Para el letrado, la modificación del Código Penal en 2003 sobre el proxenetismo no puede interpretarse ahora contra la actividad del club, ya que, según él, los responsables no "explotan" a las mujeres, sino que el establecimiento funciona como si fuera un hotel.

Además, recordó que un decreto de la Generalitat de 2002 regulaba este tipo de establecimientos, por lo que no entiende este "cambio de interpretación legal". Lo único que lo justificaría, según él, es tomar a los dos conocidos prostíbulos como "cabezas de turco" para una "cruzada moral de determinados sectores" que interpretan la ley desde criterios políticos.

Según él, si se cierran estos locales, tendrían que clausurarse muchos más en Barcelona y su área metropolitana que, según De Tienda, sí explotan a mujeres y se lucran directamente de sus servicios sexuales. De prosperar esta interpretación de la ley, también pidió que se prohíban los anuncios de contactos sexuales en algunos periódicos, ya que se están beneficiando de la prostitución.

De Tienda no confía demasiado en la reapertura de los locales, pero espera que el recurso presentado ante la Audiencia de Barcelona prospere.

LAS PROSTITUTAS, EN OTROS CLUBES

Por lo que respecta a las mujeres que trabajaban allí, De Tienda explicó que la mayoría de ellas trabajan ahora en otros clubes de Tarragona, Girona u otros puntos de España, pero no en la calle o la carretera, ya que no están sometidas a mafias ni están "desestructuradas".

De hecho, según él, había muchas mujeres que querían trabajar en ese establecimiento por sus buenas condiciones de trato y sólo podían ejercer allí mujeres con la documentación en regla. La mayoría eran rumanas, aunque también había sudamericanas y de otros países de Europa del Este.