Abre en La Rambla un "gran escaparate" del patrimonio cultural catalán para turistas

El dtor.De la Agencia de Patrimonio Cultural Àlex Susanna
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 5 mayo 2016 15:48

Se espera alcanzar los 600 visitantes diarios y el millar a final de año

BARCELONA, 5 May. (EUROPA PRESS) -

Los bajos del Palau Moja, con accesos desde La Rambla y Portaferrissa en Barcelona, se han convertido desde este jueves en un "gran escaparate" para mostrar la riqueza del patrimonio cultural catalán y centrifugar turistas locales e internacionales a otras zonas del territorio.

Lo ha anunciado este jueves el director de la Agencia Catalana del Patrimonio Cultural, Àlex Susanna, acompañado del director de la Agencia Catalana de Turismo, Xavier Espasa; el presidente de Advance Leasure Services, Àngel Díaz, y la museóloga Carme Prats, en una visita al espacio.

En palabras de Susanna, se trata de uno de los "proyectos más ambiciosos e innovadores" impulsados por la Conselleria de Cultura de la Generalitat, teniendo en cuenta que no existe una experiencia similar en otras ciudades como Londres o Berlín.

La particularidad del espacio radica en la integración en un solo espacio de un espacio de información, relato museístico con piezas aportadas por monumentos y museos, venta de itinerarios y entradas, tienda y espacio gastronómico durante todo el día.

"Queremos que funcione como caja de resonancia de los yacimientos y monumentos catalanes", ha remarcado Susanna, que ha insistido en la necesidad de redistribuir el turismo catalán, estatal y mundial a otras zonas del territorio catalán.

El "espacio multifuncional y de promoción del patrimonio" despliega un relato que recorre la historia de Catalunya a través de 11 periodos con iconos patrimoniales, mesas interactivas en cada uno de ellos --que se completarán en las próximas dos o tres semanas-- y mapas donde se destacan espacios patrimoniales del periodo correspondiente.

Los periodos representados son: la Prehistoria, con el conjunto rupestre de la Roca dels Moros del Cogul (Lleida); Íberos, con la ciudad ibérica de Ullastret (Girona); Griegos, con la ciudad grecorromana de Empúries (Girona); Romanos, con el Anfiteatro de Tarragona, y Gótico, con el Monasterio Real de Santes Creus (Tarragona).

Le siguen el Barroco, con el Castell de Cardona (Barcelona); la Industrialización, con el Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica (Mnatec); Modernismo, con la Colònia Güell; Genios, con Picasso, Miró y Dalí, y la Contemporaneidad, con el Mercado de Santa Caterina.

Repartidas por las salas, diversas vitrinas muestras las "joyas de los museos catalanes", objetos patrimoniales cedidos por varios museos, de los que hay representados más de una decena, y cada seis meses se irán cambiando para poder acoger la riqueza de los distintos espacios patrimoniales.

Todas las piezas son originales, con excepción del cráneo de Ullastret y el conjunto de juguetes antiguos cedidos por el Museu d'Arqueologia de Catalunya (MAC).

Asimismo, la selección de productos se ha hecho teniendo en cuenta la gastronomía, la enología y el 'merchandising' más representativo del territorio y está relacionado con productos que el visitante podrá probar en el espacio gastronómico.

INVERSIÓN DE 1,2 MILLONES

Díaz ha explicado que el proyecto, que ha costado a la empresa una inversión de 1,2 millones de euros, espera acoger 600 visitantes diarios al principio de la puesta en marcha, y el millar a final de año.

Los impulsores de la iniciativa confían en terminar el espacio dentro de dos o tres semanas con la colocación de todas las mesas interactivas y la mejora de un audiovisual proyectado en una gran pared del espacio, al que se ha dado una "nueva vida", ha celebrado la museóloga.