El concepto no está regulado, pero la Generalitat tiene un sello de venta de proximidad
BARCELONA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
Entidades y sindicatos catalanes de agricultores han coincidido en que el etiquetado de productos de Km 0, es decir, de proximidad, no están suficientemente regulados, por lo que han pedido aumentar el control para qué las marcas no se aprovechen de este vacío y utilicen esta denominación en productos que no son del territorio.
Así, han coincidido en declaraciones a Europa Press varios agricultores catalanes, que consideran que en un contexto de guerra arancelaria y con tratados sobre la mesa como el de Mercosur es primordial que los compradores tengan claro donde se producen los alimentos.
La coordinadora nacional de Unió de Pagesos (UP), Raquel Serrat, ha valorado que la falta de regulación y la gran cantidad de sinónimos que utilizan las empresas para hacer atractivos sus artículos perjudican al consumidor y "diluyen el producto de proximidad".
"Si hubiera una normativa clara en la que se limitasen los kilómetros y los intermediarios sería mejor para el consumidor", ha defendido Serrat, que ha pedido que la Agència Catalana del Consum de la Generalitat haga más inspecciones sobre esta cuestión.
Así se ha manifestado también la presidenta de la Associació de Productors de Km 0 de Asaja, Rosa Pruna, que ha abogado por vigilar a "quien presume de ofrecer productos de Km 0" y por defender que esta proximidad sea real.
Y es que, según ha explicado el director de Empreses agroalimentàries de la Generalitat, Joan Gòdia, el concepto de Km 0 no está regulado en ninguna parte, sino que es una expresión utilizada habitualmente en el comercio que surge de un movimiento que empezó en Italia.
Lo que sí que existe es una marca registrada por Asaja llamada 'Km 0, fet al costat de casa', una iniciativa que quiere ofrecer al ciudadano la seguridad de que está comprando productos "del territorio y de temporada", según ha señalado Pruna.
SELLO DE PROXIMIDAD DE LA GENERALITAT
Pese a que este concepto no está regulado, Gòdia ha explicado que para reivindicar la procedencia de los productos, la Generalitat reguló la "venta de proximidad" mediante un decreto en 2013, una normativa que no tiene relación con kilómetros, sino que hace referencia a cadenas cortas de comercialización.
En este sentido, el portavoz del Gremi de la Pagesia Catalana, Ramon Rojo, ha dicho que este sello no es suficiente, y ha apostado por crear una etiqueta que diferencie entre los productos hechos en Catalunya o en otros territorios de la Unión Europea (UE).
A su juicio, una distinción como esta haría que los ciudadanos se decantasen por los productos de la zona, lo que generaría más demanda y producción y, por ende, más empleos y soberanía alimentaria.