Albert Villaró dibuja una Catalunya independiente "mejor" en la novela 'Els ambaixadors'

Albert Villaró, Premi Josep Pla
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 7 enero 2014 12:05

Se permite "pequeñas venganzas" históricas como la muerte de Franco en julio del 36 en un accidente de aviación

BARCELONA, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -

El escritor andorrano oriundo de la Seu d'Urgell (Lleida) Albert Villaró dibuja una Catalunya independiente en 1949 "mejor que la que había en esa época" y se toma licencias históricas en la novela 'Els ambaixadors', que la noche de este lunes se alzó ganadora del 46 Premio Josep Pla de literatura catalana.

En declaraciones a Europa Press, el autor ha explicado que la novela, considerada una ucronía, está explicada con un gran sentido del humor y de una ironía fina que le permite urdir "pequeñas venganzas" y bromas históricas, como por ejemplo la muerte de Franco en un accidente de avión el 18 de julio de 1936 --día del alzamiento militar que desencadenó la Guerra Civil--, probablemente debido a un sabotaje.

El general Sanjurjo se convirtió en el dictador español en la novela de Villaró, que plantea una Catalunya convertida en un "estado europeo normal como lo podría ser Holanda o Francia", ha reseñado Villaró, que ha explicado que la separación respecto al resto de España ocasionó tensiones que hacen avanzar la novela.

Un seminarista del pueblo de Tor (Lleida), conocido como mossèn Farràs, es el protagonista de la historia, que además cuenta con una trama humana en la que se entremezclan amistades, pasiones, euforia y golpes bajos a través de un elenco de personajes reales --con una evolución distinta-- y otros inventados.

La novela es un gran "ejercicio de imaginación" que transcurre durante dos semanas de 1949, una vez explicado en el prólogo como en el 6 de octubre de 1934 el general Domènec Batet tuvo una visión de que sería fusilado cuatro años más tarde por los mismos que le daban la orden de aplacar las revueltas generadas por la proclamación del Estado catalán a cargo de Lluís Companys.

"No sé si la historia es la que me hubiera gustado, pero es la que me he imaginado", ha señalado Villaró, que en la novela de más de 600 páginas escribe capítulos cortos y dinámicos para no aburrir al lector.

De hecho, ha explicado que él como lector es muy exigente, por lo que también lo es como escritor de la historia, que empieza en Andorra, se desplaza por La Seu, Barcelona, Irlanda y también Madrid.

Al final de la novela, el escritor presenta un capítulo con los personajes que aparecen y teje una pequeña biografía de todos ellos, que entrevé la evolución de todos ellos hasta la actualidad.