Alberto Fernández (PP) critica que la plantilla de Urbana y Mossos siguen bajo mínimos

El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz.
PP
Actualizado: martes, 22 junio 2010 17:39

BARCELONA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, celebró hoy la incorporación de 225 agentes de la Guardia Urbana y 220 mossos pero criticó que la plantilla sigue "bajo mínimos" y que es insuficiente para cubrir las necesidades.

En declaraciones a los periodistas tras asistir a la bienvenida de los agentes de la Urbana, Fernández Díaz constató que en los últimos tres años se han incorporado 750 agentes de la Urbana y se han producido 377 bajas.

En relación a los Mossos, dijo que, pese a las incorporaciones, "no se cumplirán las necesidades de policía autonómica en Barcelona hasta 2018", y llegar a 4.000 agentes. Subrayó que hasta ahora había los mismos mossos que cuando se desplegaron hace cinco años.

"Reclamaría que los agentes que deban incorporarse, además de ser nuevos, signifiquen más policía en la calle para garantizar la seguridad", defendió, y agregó que entran nuevos pero que, si se compensan con las bajas, "el incremento no es el que precisa Barcelona".

Además, abogó por un acto conjunto Generalitat-Ayuntamiento para dar la bienvenida a mossos y urbanos, reafirmando así que deben incrementar la policía en la calle y que "es efectiva la coordinación entre los dos cuerpos policiales y las dos administraciones".

En este sentido, esperó que "no ha sido casual" que hoy no asistieran mandos de los Mossos, y que ayer no hubiese un representante municipal en la bienvenida a los nuevos agentes de la policía catalana.

SEGURIDAD EN EL FÚTBOL

Reclamó, después de los incidentes del domingo en el campo Narcís Sala en el partido que disputaron el Sant Andreu y el Barça Atlètic, garantizar que "no habrá aficionados radicales en los campos barceloneses de fútbol", y aumentar las medidas de seguridad.

El dirigente popular, que acudió al partido, resaltó que se permitió la entrada de radicales de Boixos Nois, lo que "estuvo a punto de generar un gravísimo altercado", con amenazas a los árbitros, agresiones a los jugadores e incidentes entre aficiones.

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