Álvarez (UGT) prevé un 2011 "de transición" en el que tampoco se cree ocupación

BARCELONA 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de UGT en Catalunya, Josep Maria Álvarez, ha pronosticado un año 2011 "de transición" en el que, de la misma forma que ha sucedido en 2010, no se cree ocupación, sino que se alternen meses de destrucción de empleo con meses en el que disminuyan los parados.

En declaraciones a los periodistas, ha sostenido que no ve "expectativas reales en la economía" para hacer un mejor pronóstico, y, aunque ha reconocido que parece ser que ya se ha tocado fondo, ha señalado que desconoce si un nuevo problema financiero podría provocar una recaída de la economía.

Álvarez ha tachado de poco significativos los datos hechos públicos este martes por el Ministerio de Trabajo e Inmigración que cifran en 912 desempleados el crecimiento del paro en Catalunya a lo largo de 2010, aunque ha defendido que "ponen de manifiesto la fragilidad de la creación de empleo".

En concreto, desde el sindicato se destaca como uno de los datos más significativos del pasado año que la media de parados en Catalunya haya sido de 571.160 personas, la "más alta de la historia".

El líder de UGT en Catalunya ha realizado un balance "negativo" del 2010, lo que, según ha dicho, pone de manifiesto la necesidad de implementar políticas de ocupación que realmente provoquen un cambio de tendencia en las cifras del desempleo.

Álvarez ha hecho extensivo su balance negativo también a los efectos de la reforma laboral impulsada por el Gobierno, que ha considerado "inútil y estéril" después de que, según ha dicho, no haya cumplido ninguno de los objetivos que había fijado el Ejecutivo para justificarla.

Preguntado sobre las negociaciones para la reforma del sistema de pensiones, ha fijado como línea roja para los sindicatos que la reforma implique la jubilación forzosa a los 67 años, y ha augurado que, pese a que en un primer momento todos los grupos excepto el PSOE se han mostrado contrarios a la medida, alguna formación cederá.

Por ello, aunque ha afirmado que los sindicatos no tienen "ningún interés en convocar otra huelga general", ha subrayado que no dudarán en promoverla si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, adopta postulados más duros y propios del liberalismo.

PLAN NACIONAL CONTRA EL FRAUDE FISCAL

Álvarez ha respondido también a las palabras del nuevo conseller de Empresa y Ocupación, Francesc Xavier Mena, que había pedido colaboración a los sindicatos para llevar a cabo las medidas necesarias en Catalunya, y ha mostrado su "plena predisposición" a colaborar si las reformas son las adecuadas y se dirigen a un cambio del modelo productivo.

Por ello, ha reclamado al nuevo Ejecutivo que preside Artur Mas que presente un proyecto de Ley sobre la Formación Profesional en el Parlament, así como la puesta en marcha de un Pacto Nacional contra el fraude fiscal, que, según ha dicho, paliaría en gran parte los problemas de gasto público que tiene Catalunya.