BARCELONA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Moscú se impuso a Barcelona en la pugna por la organización de los Mundiales de atletismo del año 2013, según el resultado de la votación realizada por el Congreso de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) en Mombasa (Kenia), que fue anunciado por el presidente de la IAAF, el senegalés Lamine Diack.
Además de la capital de Rusia, la otra triunfadora fue la ciudad de Daegu (Corea del Sur), elegida para ser la sede de los Mundiales de 2011, a los que también optaban Moscú y Brisbane (Australia). Barcelona, por su parte, afrontaba su primer intento y sólo aspiraba a la edición de 2013, puesto que organizará el Europeo de 2010.
Para Barcelona, la única de las cuatro candidatas que sólo optaba a la edición de 2013, ha sido su primer intento de albergar el Mundial de atletismo, considerado el tercer evento deportivo más importante del mundo, tras unos Juegos Olímpicos, que ya organizó en 1992, y un Mundial de fútbol, en los que también participó en 1982.
Y, en principio, no será el último intento de Barcelona, de la misma manera que tampoco logró a la primera convertirse en la sede de las Olimpiadas ni asumir la organización de los Mundiales de natación de 2003, pese a que existían esperanzas de éxito en Mombasa y, sobre todo, mucha fe en el proyecto deportivo presentado.
La candidatura barcelonesa ya había manifestado en vísperas de la votación de los 24 miembros del Congreso de la IAAF que, en caso de no salir elegida, lo volverá a intentar en el futuro, como avanzó el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. Ahora, está por ver si optará a alguna o a las dos siguientes ediciones de los años 2015 y 2017.
EL 'ORO' DE MOSCU Y LAS DUDAS DE ODRIOZOLA SOBRE LAS PROMESAS.
Finalmente, de acuerdo con los pronósticos, una ciudad no europea se llevó los Mundiales de 2011, de manera que la IAAF mantiene la habitual alternancia entre continentes, puesto que Berlín acogerá los campeonatos de 2009, y Moscú fue la gran rival de Barcelona. Y, como muchos temían en la expedición española, ganó "el oro de Moscú".
Así se había referido en vísperas de la votación el presidente de la Real Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, a la propuesta económica que ha ofrecido la candidatura rusa. A la postre, resultó decisiva, pese a que Barcelona también había ofrecido como incentivo adicional una aportación de 12 millones de euros a la IAAF.
Moscú, por su parte, ha redoblado esfuerzos por esa vía y propuso un patrocinio del banco ruso VTB de 30 millones de dólares, que podría ampliarse a 70, aunque el propio Odriozola, miembro del Congreso de la IAAF, no tardó en expresar sus dudas acerca de las promesas hechas por la candidatura rusa para ganar la votación.
"Vamos a ver si cumplen lo que han dicho", declaró el dirigente español. Además, aclaró que "lo del banco ruso está firmado, pero lo cobra Densu", dijo, citando a la empresa encargada de gestionar los acuerdos de patrocinio de la IAAF, mientras que los 12 millones de euros de aportación de Barcelona habrían ido directamente a la IAAF.
Odriozola, además, cuestionó el éxito de los Mundiales de Moscú en 2013 ya que la capital rusa tenía como objetivo la edición de 2011, finalmente concedida a Daegu, y que incluso desde la candidarura de Moscú le han reconocido que "preferían el 2011 porque podían perder patrocinios e incluso que hasta el 2013 les venía mal".
Las propuestas financieras, aunque demasiado ambiguas según el criterio de Odriozola y otros expertos, de dos economías emergentes como Corea del Sur y Rusia han convencido a los 25 miembros de la IAAF presentes en el Hotel Sarova Whitesands de Mombasa, que han preferido esos proyectos a los de Brisbane y Barcelona.
Las dos ciudades derrotadas en las votaciones --los australianos por partida doble-- eran precisamente las que en los días previos habían destacado por los aspectos puramente deportivos. En el caso de Barcelona, la experiencia olímpica del 92 y la capacidad organizativa mostrada por la ciudad y también por la RFEA eran sus grandes bazas.
Durante la presentación, también destapó la última carta que tenía guardada, una subvención económica de 12 millones de euros a la IAAF, además de la propuesta de construcción de una villa para los atletas a los pies de la montaña de Montjuïc, en la Zona Franca. Todo ello, con protagonismo de autoridades y atletas de diversas épocas.
EL ALCALDE, ORGULLOSO DE LA PROPUESTA DE BARCELONA.
El alcalde, Jordi Hereu, cerró la intervención de la delegación, en que se sucedieron los vídeos y en la que también participaron el Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y los atletas Fermín Cacho, Marta Domínguez, Berta Castells y Mohamed Elbendir, en un acto conducido por la ex modelo Judith Mascó.
"Estoy muy orgulloso de lo que hemos presentado en Mombasa y de cómo se ha presentado", declaró Jordi Hereu tras conocer el resultado de la votación. "Ha valido la pena. Cuando me propusieron viajar a Kenia no tuve ninguna duda de que mi sitio estaba junto a este equipo y creo que hay que estar a las duras y a las maduras", añadió.
Hereu también defendió el modelo de propuesta de Barcelona, pese a reconocer que en este caso ha ganado el factor económico, y considera que la ciudad volverá a aspirar a unos Mundiales de atletismo. Así, recordó que "es la primera vez que nos presentábamos y normalmente las cosas no se consiguen a la primera".
