BARCELONA 12 May. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado Penal número 18 de Barcelona ha condenado a un año y medio de cárcel a Andrés Rabadán, el 'asesino de la ballesta', en recuerdo del arma que utilizó para matar a su padre en 1994, por enviar una carta en octubre de 2004 a una enfermera de la prisión barcelonesa de Quatre Camins en la que amenazaba con violarla.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, condena a Rabadán por un delito de amenazas y le prohíbe comunicarse con la víctima, testigo protegido en esta causa, por cualquier medio oral o escrito durante cinco años a partir del cumplimiento de la pena de prisión, tal y como solicitaron la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la Generalitat.
El 'asesino de la ballesta', que el próximo 29 de mayo cumplirá 34 años, también debe indemnizar a la enfermera con 5.000 euros por los daños morales y psicológicos causados, ya que ésta sintió "miedo y pavor" al leer la carta y tuvo que estar en tratamiento psiquiátrico durante siete meses tras recibirla.
La misiva, datada del 4 de octubre de 2004, apenas cuenta con diez líneas y comienza con un "Hooolaaaa, a que no sabes quién soy?". "Yo sí que sé quien eres tú puta kuando te vi ayer no me lo queia kreer. 1 año viéndote en la carce soñando contigo tus tetas tu culo y me lo cayaba porque no y de nada" (sic), prosigue Rabadán.
La víctima explicó durante el juicio que en un principio no sospechó quién era, pero que luego pensó que sólo el acusado podía escribir lo siguiente: "Ahora sé donde tú vives puta y voy loco por foyar te gustará y alo verás. No tengo prisa si e estado 5 años preso puedo espera asta que te piye sola y las tetas navaja por el cuello. Me comerá la poya pronto. Estabas muy guapa ayermío ena vez que en de te coja y no se digas a nadie porque será peor y yo pagado muncho talego y no soy ningún gil" (sic).
"NO HAY DUDAS" DE QUE LA ESCRIBIÓ EL ACUSADO.
Según relató la testigo, conoció a Andrés Rabadán cuando éste cumplía condena en la prisión de Quatre Camins, en la Roca del Vallès (Barcelona). Se da la circunstancia de que el acusado se enamoró allí de su actual esposa, una auxiliar de enfermería que fue compañera de trabajo de la víctima y con la que contrajo matrimonio en noviembre de 2005 en la cárcel de Brians, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), en cuyo módulo de psiquiatría permanece actualmente recluido el asesino de la ballesta.
La víctima señaló que por aquel entonces mantuvo "una o dos conversaciones" con Rabadán, "sin tener relación de amistad ni con el interno ni con su mujer actual, pero tampoco de enemistad, no hay ningún tipo de contacto". La enfermera, que sintió "miedo y pavor" al leer la carta, no sospechó de nadie en un principio, pero luego pensó que "la única persona que podía hacer esto era el acusado", ya que es "completamente consciente" de sus actos. La enfermera empezó a atar cabos y decidió mirar la historia clínica de Rabadán, percatándose de que había "rasgos" que coincidían "con la escritura de la carta" y de que éste pudo saber su dirección a través de su esposa, con quien la víctima había tenido más relación cuando eran compañeras de trabajo. La Policía confirmó sus sospechas haciendo constar en un informe pericial caligráfico que "hay identificación de letras en plenitud y no hay dudas acerca de que el documento fue escrito por Rabadán".
LE DENUNCIÓ PARA VENGARSE DE SU ESPOSA, SEGÚN RABADÁN.
El acusado, por su parte, mantuvo una versión exculpatoria durante la vista y, según explica la sentencia, aseguró que la víctima le había denunciado "porque nunca le perdonó a su mujer actual que a ella la echaran y a su mujer no", negando en todo momento haber amenazado a la enfermera.
El psiquiatra que declaró como perito en el juicio, sin embargo, afirmó que Rabadán pudo escribir la carta y hacerla llegar al domicilio de la víctima mediante una tercera persona, ya que "su capacidad intelectiva puede ser normal en apariencia con periodos de estabilidad". Según el experto, la esquizofrenia que le llevó a descarrilar tres trenes de cercanías y a matar su padre disparándole con una ballesta porque el vaso de leche que le sirvió no estaba a su gusto le permite "comprender y querer lo que hace".
Por todo ello, la titular del Juzgado Penal número 18 de Barcelona considera que existe "prueba de cargo de entidad apta y suficiente" como para condenar a Andrés Rabadán. Para la magistrada, "las frases vertidas por el acusado contra la víctima en la carta enviada en modo alguno pueden entenderse como simples frases hechas" a la vista "de las circunstancias personales y del modo en que se profieren".
Esta condena de un año y medio de prisión, por tanto, se suma a la pena de internamiento psiquiátrico que Rabadán cumple actualmente en la cárcel de Brians. La Audiencia de Barcelona le eximió de responsabilidad penal por el asesinato de su padre al entender que estaba "perturbado", pero le condenó a 18 años de cárcel por descarrilar tres trenes de la línea de la comarca barcelonesa del Maresme meses antes del crimen.
El Tribunal Supremo, sin embargo, revocó la sentencia y ordenó su internamiento psiquiátrico por un periodo máximo de 20 años, de los que Rabadán ya ha cumplido 13. Durante este tiempo, el 'asesino de la ballesta' ha protagonizado varios intentos de fuga, el último en marzo de 2002, cuando forzó los barrotes de la celda que ocupa en la cárcel de Brians con el cabezal de hierro de su cama y consiguió salir al patio.
Rabadán, sin embargo, también ha aprovechado el tiempo para inaugurar varias exposiciones con las pinturas y dibujos que ha realizado desde que se encuentra en prisión y para plasmar sus pensamientos en su libro 'Historias desde la cárcel', publicado en 2003.