Miloszewski viaja al antisemitismo polaco en su novela 'El caso Telak'

El autor Zygmunt Miloszewski
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 2 febrero 2015 11:07

BARCELONA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

El autor polaco Zygmunt Miloszewski viaja al antisemitismo polaco en su última novela 'El caso Telak' (Alfaguara), que trata sobre la xenofobia y la relación entre los polacos y los judíos, según ha explicado en una entrevista de Europa Press.

El autor vincula este antisemitismo a la memoria de las naciones, y critica que los gobiernos tratan de quedarse siempre con las partes dignas de la historia, así como con sus insignes científicos y escritores, pero borran los episodios malos.

   "Si queremos estar orgullosos de nuestra nación tenemos que reconocer nuestros pecados, sino todo se convierte en una mentira", ha argumentado el autor, que asegura que si Polonia quiere explicar su orgullo por haber ocultado a los judíos durante la Guerra y a salvarlos de los nazis, es necesario que reconozca que algunos polacos también hicieron cosas malas.

   El autor ha lamentado que en Polonia existe todavía la polémica de si olvidar o intentar condenar a aquellas personas: "No se ha hecho justicia, no hubo juicio, ni condenas, y quizás fue el precio que tuvieron que pagar. Elegimos perdonarles aunque ellos nunca han pedido perdón".

   En la novela, un domingo de primavera en un antiguo monasterio de Varsovia, donde se celebra una terapia de grupo, aparece muerto uno de los participantes con un tenedor clavado en el ojo, y el fiscal Teodor Szacki ahondará entonces en la extraña terapia de las constelaciones.

   Esta novela forma parte de una trilogía: la secuela, 'La mitad de la verdad', fue la primera en publicarse en Polonia--, la segunda es 'El caso Telak', y la última salió en diciembre en su país; después de esto, el autor dejará la novela policíaca para escribir una historia sobre la tercera edad.

   Según ha relatado, la intención no era convertir su primer libro en una trilogía, sino que solamente pretendía jugar con el género, hasta que descubrió que éste arroja novelas "profundas y con contenido social", gracias a la lectura de autores como Henning Mankell.

   "Sabía que quería escribir una novela negra, que quería el protagonista no fuera un policía ni el típico detective con problemas de bebida", ha dicho el escritor, que se decantó por un fiscal como protagonista para hablar de crimen y justicia al mismo tiempo.

TERAPIA DE LAS CONSTELACIONES

   La trama la encontró en la profesión de su padre, psicoterapeuta, cuando éste le habló de la "sorprendentemente interesante" terapia de las constelaciones, donde unas personas que hacen de actores representan a los familiares de la persona tratada asumiendo sus roles y llegando a sentir sus emociones, lo que la convierte en una terapia muy conocida peligrosa, responsable incluso de algún suicidio.

   El autor ha defendido que para un novelista es interesante esta historia porque insta a investigar el crimen en este entorno y a meterse en el papel de todas las personas que hacen de actores, y se "convierte en una historia de emociones ocultas y secretos familiares solapados con los secretos de la nación".

   Es ahí donde entra en juego el pasado polaco --con historias de ocupación soviética y de Holocausto-- y que pone de relieve cómo, aunque es un país libre, "tiene a todos los malos aún por ahí".

   Siendo una ciudad muy fea, sin encanto e incluso hostil --según el autor--, Varsovia se revela como una ciudad muy interesante como escenario literario porque tiene elementos como su transformación rápida, debido a su reconstrucción en los años 40: "Puedes conseguir lo que quieras, no necesitas ser de un barrio bueno, sólo tienes que ser lo bastante rápido y bueno para acomodarte en la ciudad".

   El autor reivindica el estado de salud de la 'new wave' de la novela polaca: "Sabemos todas las sombras de la sociedad escandinava, y es tiempo de visitar el misterio de los países que han estado ocultos detrás del telón de acero durante muchos años".

   El autor participará a las 17 horas de este lunes en la BCNegra en una mesa redonda para hablar sobre nuevas geografías criminales, y defiende que este tipo de intervenciones son para los lectores como un ojo de cerradura porque "permiten observar a toda la sociedad" más allá de la historia concreta.

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