El Ayuntamiento de Barcelona atendió socialmente a unas 50 prostitutas subsaharianas en 2009

BARCELONA 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Barcelona atendió socialmente a unas 50 prostitutas subsaharianas víctimas del proxenetismo, que ejercen en La Rambla y el barrio del Raval, a través de la Agencia por el Abordaje Integral del Trabajo Sexual (Abits), afirmó hoy la concejal de Mujer y Juventud, Elsa Blasco.

En rueda de prensa, Blasco (ICV-EUiA) explicó que estas mujeres "se han abierto a hablar", y exigen que no se les obligue a ejercer contra su voluntad y poder hacer otro trabajo. Las subsaharianas forman uno de los colectivos más vulnerables, a diferencia de hace dos años, cuando eran las rumanas, situación que ha cambiado con el ingreso de Rumanía en la Unión Europea (UE).

La presión policial de estos días en La Rambla y el Raval, tras la publicación de unas fotografías del ejercicio de la prostitución callejera sin ocultarse en el Mercado de la Boqueria, ha motivado que las prostitutas se dispersen por la ciudad, a puntos como la plaza de Glòries, donde la agencia de atención social también actúa desde este año.

Blasco subrayó que las mujeres viven bajo "una presión brutal" de los proxenetas, con violencia física y amenazas a sus familiares, por lo que intentan conseguir el dinero a diario "donde sea", e incluso con otros métodos ilícitos.

Recordó que Abits nació en 2006 como un programa inédito en Barcelona y el Estado, que "da muy buenos resultados aunque es un trabajo complicado", con límites cuando hay redes de explotación. Durante los dos últimos años ha ampliado personal con una psicóloga, y las educadoras están todos los días de la semana en la calle hasta las 2 de la madrugada.

Según los últimos datos, el Ayuntamiento duplicó en 2008 el número de atenciones a prostitutas en Ciutat Vella, pasando de 4.216 en 2007 a 8.391 el año pasado. Los contactos de las educadoras, la psicóloga y la agente de salud con las mujeres se elevó a 10.439, cuando en 2007 fueron 6.880. El aumento fue en parte por el aumento de la confianza de las prostitutas en el servicio.